TURQUÍA. Ergdogan, acorralado, quiere borrar el resultado de las elecciones a sangre y fuego
Van dos notas. La represión al PDP (o HDP, según sus siglas en inglés, aunque las HDP parecen quienes lo atacan) y al PPK de manera casi indiferenciada recuerda a los asesinatos de la la Unión Patriótica de Colombia (500, hasta su disolución) so pretexto de su afinidad con las FARC. Pese a innumertables dificultades, la impiadosa represión empuja a los kurdos a unirse, y también a aliarse con el sitiado gobierno baazista de Damasco. Y cada vez más a la internacionalización del conflicto. Erdogan deja tácitamente expresados así nuevamente sus vínculos con el Estado Islámico. JS
Toque de queda, bombardeos, ataques aéreos y un acuerdo de paz destruido: ¿Turquía está al borde de la guerra civil?
Foto: Una columna del PKK en la montaña.
DEMOCRACY NOW!
El líder del Partido Democrático Popular de Turquía (HDP) acusó a las autoridades de dicho país de empujar el país hacia una guerra civil antes de las elecciones de noviembre. Durante la semana pasada, más de cien oficinas del partido opositor fueron atacadas. Muchas fueron incendiadas. La oficina del periódico independiente Hurriyet también fue atacada en Estambul. Mientras tanto, la ciudad de Cizre, de mayoría kurda, sigue bajo toque de queda de 24 horas. Los residentes denuncian estar en una crisis humanitaria por la falta de agua y alimentos. Las tensiones en Turquía empezaron a aumentar en el mes de junio, cuando el partido gobernante, el Partido de Justicia y del Desarrollo, perdió la mayoría parlamentaria en una gran derrota para el presidente Recep Tayyip Erdogan. En julio, Turquía empezó ataques aéreos contra los campos dirigidos por el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, que fue proscripto, en el norte de Irak. La lucha destruyó el proceso de paz iniciado para poner fin al conflicto que se cobró más de 40 mil vidas desde 1984.
Turquía ataca al Partido de los Trabajadores del Kurdistán en Irak y en el monte Ararat
TÉLAM
Turquía atacó en las últimas horas refugios del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak y en el monte Ararat, en la frontera con Irán y hoy anunció el fin del toque de queda en Cizre, donde en la última semana se registraron fuertes incidentes.
En una operación aérea, las fuerzas turcas destruyeron un importante depósito de munición del PKK en Gare, una montaña al noreste de Dohuk, a unos 30 kilómetros de la frontera turca, informó la agencia de noticias turca Anadolu.
Los bombardeos, dirigidos contra 64 objetivos, ocurrieron a última hora de anoche y causaron la muerte de, al menos, 60 supuestos miembros del PKK, según fuentes de seguridad citadas por la agencia.
Además, el Ejército comenzó en la madrugada una operación militar contra la guerrilla del PKK en los flancos del monte Ararat, en la provincia de Agri, donde el martes pasado murieron 14 policías por la explosión de una mina.
Por otro lado, en un ataque atribuido al PKK en Diyarbakir, una ciudad de mayoría kurda, un joven empleado de un restaurante murió cuando presuntos miembros de la guerrilla dispararon ráfagas de metralleta contra el local de comida en el que habitualmente hay policías.
Además de la muerte del joven, dos civiles y tres uniformados resultaron heridos en ese atentado, informó la cadena NTV.
En tanto, las autoridades turcas anunciaron que mañana se levantará el toque de queda en la ciudad de Cizre, en el extremo sureste de Turquía, establecido hace ocho días para intensificar la lucha contra el PKK, informó la agencia de noticias EFE.
La medida entrará en vigor a partir de las 7 (1 de Argentina) de la mañana, anunció hoy en su web la oficina del gobernador de la provincia de Sirnak, a la que pertenece Cizre.
«Durante este periodo, nuestras fuerzas de seguridad han realizado una operación exitosa contra miembros de una organización terrorista separatista», explica la nota, en una referencia habitual al proscrito PKK, la guerrilla kurda.
Durante estos ocho días se han registrado tiroteos y ataques con explosivos contra patrullas policiales, que han causado la muerte de un civil y de siete militantes del PKK, mientras que once agentes resultaron heridos, según afirmó ayer el ministro del Interior turco, Selami Altinok.
El partido opositor y prokurdo HDP, por su parte, cifró ayer en 15 las víctimas civiles y el diario Cumhuriyet, que cita fuentes médicas, elevó hoy el balance a 20.
Bajo el toque de queda, los cerca de 150.000 habitantes de Cizre han carecido de agua, luz, teléfono y alimentos básicos, y ni siquiera han podido enterrar a sus muertos, denunció ayer el partido socialdemócrata turco CHP, el mayor de la oposición.
La policía no ha permitido el acceso a la ciudad ni siquiera a los diputados y ministros del HDP, que están acampando a 28 kilómetros de Cizre y que planean inspeccionar la situación mañana.