UCRANIA – BLACKROCK: Las tierras ya no pertenecen a los ucranianos ni para enterrar a sus muertos
Milei idolatra a Zelensky, el ya vencido presidente de Ucrania, y en su decretazo ¿de necesidad y urgencia? acaba con la Ley de Tierras para posibilitar la completa extranjerización de todas las que los capitalistas extranjeros quieran adquirir. Un destino ucraniano sin necesidad de una guerra. ¿A quien se la ha declarado Milei? Muchos de sus votantes se acaban de enterar que «la casta» son ellos, no Toto Caputo, Macri y Herr Szturgenegger, como creían. JS
BlackRock ya actúa como propietario soberano de Ucrania
Hace pocos días, Juan Salinas se refirió a Zelensky como «el cómico que preside la Ucrania residual, en su mayoría en manos del fondo de inversión BlackRock..». Pero, seguramente nadie imaginó hasta qué punto esta es la realidad en la Ucrania bajo control de Kiev.
BlackRock ya se siente propietario soberano de Ucrania, al punto de que amenazó al gobierno de Kiev a principios de octubre con «imponer sanciones por el mal uso de nuestros activos de inversiones». El «mal uso» que hacen los ucranianos es «retirar de la circulación preciosas tierras cultivables» enterrando en ellas a los muertos en la guerra. «Hay demasiados cementerios» y «la situación debe corregirse», clama el director de BlackRock, cuya solución es «asignar fondos para crematorios». Y concluye con una frase muy clara: «Amigos, ésta no es sólo su tierra».
Ahora, la poderosa corporación financiera tiene un máximo interés en que cesen las hostilidades militares en Ucrania porque se están deteriorando demasiado «sus activos». Y va más allá, pretende que EEUU y la Federación de Rusia lleguen a un acuerdo por el cual la Ucrania bajo control de Kiev quede bajo la «bandera» de la corporación.
Todo este proceso de enajenación de la soberanía ucraniana es explicado por el economista ruso Valentín Katazonov en una nota publicada en el Fondo de Cultura Estratégica.
Noticia Falsa difundida en el internet. La tierra en Ucrania no puede ser vendida por la ley. El hecho fue desmentido.
Fácil de verificar si leen la Ley de venta y arrendamiento tierras en Ucrania.
https://factual.afp.com/doc.afp.com.32LF4CM
NO ES UNA NOTICIA FALSA. NADIE HA DESMENTIDO NADA. CIRCULA EN INTERNET PORQUE LOS LECTORES INFORMADOS REPRODUCEN NUESTRA NOTA EN SUS REDES SOCIALES.
Para usted hubiera sido fácil verificar la información, siguiendo el enlace a la nota completa, o leyendo los artículos y libros escritos por el reconocido Dr. en Economía Valentín Katazonov, (nacido en Ucrania, por cierto) que ha sido asesor de la ONU, y del BCE (Banco Central Europeo) en los años 90. Hace décadas que Katazonov viene publicando libros sobre la economía ucraniana, por ejemplo puede leer “Ucrania. Problemas de la economía, o dinero en la sangre ”(Book World, 2014) o “La ley y la redistribución ucraniana. La crisis económica y financiera en Ucrania como amenaza global”(Native Country, 2015).
Sobre las tierras públicas (si nubiera seguido el enlace que hay en esta nota lo hubiera leído), el economista escribe: «Las tierras agrícolas públicas no fueron la excepción, cuya compra y venta parecían estar prohibidas en Ucrania. Estas prohibiciones, como resultó, fueron revisadas». Y cita datos que la Australian National Review publicó en mayo de 2022:»17 millones de hectáreas de tierras agrícolas ucranianas son propiedad de tres compañías estadounidenses: Cargill, DuPont y Monsanto». Pero la mayoría de ucranianos no era consciente de esto. ¿Cuándo se destapó que las tierras agrícolas ucranianas eran mayormente de propiedad extranjera? Cuando debido a la guerra surgió el problema de enviar la producción de grano fuera del territorio, y sus propietarios negociaron el famoso «acuerdo del grano» en el cual intervinieron los gobiernos de varios Estados y los representantes de las empresas privadas propietarias del grano.
Por otra parte, es de público conocimiento que en Ucrania se vende todo, hasta lo ajeno, como la asistencia (militar, humanitaria, etc) que reciben, pagada con el dinero de los contribuyentes estadounidenses y europeos (sin que nuestros gobiernos nos hayan consultado). Por lo tanto, ninguna persona mínimamente informada puede sorprenderse de que vendan su propia tierra.