DOCUMENTO SECRETO. Ucrania le pidió a sus aliados del G7 que bombardeen a Siria e Irán
O que le proporcionen los suficientes misiles para hacerlo ellos mismos. Y hasta proponen hacer un ataque preventivo al corazón de Rusia. Zelensky ha perdido la chaveta. Milei no está solo. JJS
Kiev presentó el pasado mes de agosto a los gobiernos del G7, un documento secreto en el cual solicita «ataques con misiles a las plantas de producción de vehículos aéreos no tripulados en Irán, Siria, así como en un sitio de producción potencial en la Federación de Rusia», según The Guardian que tuvo acceso al documento.
El objetivo perseguido por Kiev es detener la producción de los drones kamikaze Shahed-131 y Shahed-136 de diseño iraní, llamados Geran-1 y Geran-2 (Geranio) en Rusia. Ucrania afirma que en los últimos tres meses hubo más de 600 ataques con drones iraníes utilizados por Rusia.
Según el documento ucraniano, la inteligencia militar del país y la Comisión Independiente Anti- Corrupción (NAKO) con sede en Kiev identificaron que al menos el 75 % de los componentes internos de los drones iraníes son de fabricación europea, estadounidense y japonesa (¡es sorprendente saber a qué tareas se dedica una comisión anti-corrupción en Ucrania!). También proporcionaron una lista de las empresas occidentales fabricantes de dicha tecnología, que invariablemente son suministradores de la industria civil y no es probable que incumplan las restricciones que impiden venderla a Irán y Rusia.
Siria es uno de los objetivos de Kiev porque una fábrica del país produce drones de diseño iraní y los entrega en el puerto ruso de Novorossiísk, en el Mar Negro. Irán, por proporcionar los componentes y aunque Kiev admite que los iraníes ya no pueden abastecer la amplia demanda rusa y han transferido la producción, igualmente pide que se ataquen sus plantas de fabricación de drones. Y como Rusia, estaría a punto de hacerse cargo de la producción de los drones de diseño iraní, en una planta que estaría operativa a finales de este año, en una zona especial económica con producción industrial, de gran éxito, en la República de Tatarstán, Kiev propone un ataque preventivo.