UCRANIA SE QUEDA SIN OTAN: Kiev recibirá más armas como premio consuelo
Zelensky acusó públicamente a la OTAN de «vacilación» y «debilidad»
El peligro de Tercera Guerra Mundial crecería dramáticamente con la entrada de Ucrania a la OTAN, así que la humanidad puede respirar aliviada, al menos de momento. Para el gobierno de Kiev, en cambio, ha sido una sonora bofetada: desde 2014 se ha alineado con Occidente y sirve a los intereses de la OTAN forzando cada vez más las líneas rojas de Moscú. El director de la Oficina del presidente de Ucrania, Andrei Ermak, había dicho que Kiev esperaba «buenas noticias» en la cumbre de Vilnius. Pero la recompensa, la entrada a la Alianza, no ha llegado.
Que Ucrania no sería invitada a incorporarse a la OTAN, ni lo será en un futuro previsible, al parecer lo sabía todo el mundo, menos el presidente ucraniano. El asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, ya había anunciado que Ucrania no se convertiría en miembro de la Alianza en la cumbre en Vilnius. El Bild alemán publicó que el gobierno federal de Alemania -el mismo que no para de suministrar armas a Kiev, para gran regocijo de la industria armamentista alemana, dada la velocidad con que el ejército ucraniano las pierde- podría bloquear la solicitud de Ucrania.
El veterano diplomático ruso Konstantin Gavrilov, pronosticó que no debía esperarse «algo fuera de lo común» de esta cumbre de la OTAN. El diputado estatal de la Duma rusa, Konstantin Zatulin, también acertó en su predicción: «Occidente no aceptará a Ucrania en la Alianza, pero continuará motivando al régimen de Kiev con las próximas decisiones de la organización».
Desde EEUU, el teniente coronel retirado del ejército Daniel L. Davis, editor de la revista militar 19fortfive, escribió que «invitar a Ucrania a unirse a la OTAN no haría que Rusia ponga fin a su guerra, sino que pondría en mayor riesgo la seguridad de toda la Alianza. La administración Biden ha dejado en claro desde el principio que no tiene la intención de luchar contra Rusia en nombre de Ucrania, ahora o en el futuro». Davis también señala que Occidente «no le hace a Kiev ningún favor al negarse a reconocer la verdad de por qué no está cerca la membresía de la OTAN…negarse a reconocer la verdad no la cambia» y que «fingir lo contrario sólo prolonga el horrible costo que sufre el pueblo ucraniano».