La última operación secreta del III Reich
Al finalizar la guerra en Europa, un nutrido convoy de U-Boote partió desde Noruega hacia el archipiélago de Cabo Verde, y de allí puso la proa hacia el litoral marítimo argentino. Fue la última misión secreta del Tercer Reich.
Después de hundir a la corbeta USS Eagle 56 (49 muertos) en aguas norteamericanas, el U-530 se unió al grueso de U-Boote en una isla despoblada de Cabo Verde. El 4 de julio de 1945, a dos meses de la capitulación del Tercer Reich, una de las naves, el U-977 (cuya jovencísima tripulación festejaba el paso del ecuador) se topó sorpresivamente con el crucero Bahía, lo torpedeó y hundió, en lo que constituye hasta hoy, con sus 336 muertos (incluyendo cuatro radiotelegrafistas estadounidenses) la mayor tragedia naval de la historia de Brasil.Concebida originalmente como un plan de huída de Hitler, sus íntimos y más estrechos colaboradores hacia la vasta y despoblada Patagonia, la operación Übersee Süd le fue encomendada por su sucesor al frente del agonizante Tercer Reich, el gran almirante Karl Dönitz, a un experimentado equipo encabezado por el capitán de fragata Heinrich Lehmann-Willenbrock -en cuyas hazañas conocidas se basó el film Das Boot-. Fue el pelirrojo Lehmann-Willebrock quien dirigió su primera fase desde Bergen.
Contra toda evidencia, ambos hundimientos fueron declarados accidentales.
Un mes más tarde, a más de tres de terminada la guerra, el U-977 se entregó en Mar del Plata.El U-530, que había disparado todos sus torpedos, se entregó seguidamente a la la Marina argentina en la base naval de Mar del Plata y sus oficiales anunciaron que a la semana siguiente lo haría otro submarino. Pero no fue así: al menos tres U-Boote siguieron viaje rumbo al sur y sus tripulaciones desembarcaron subrepticiamente sin ser molestadas, pues la Marina argentina suspendió previamente los patrullajes costeros.
Parecía evidente que había hundido al Bahía, había sido averiado por los torpederos brasileños y argentinos que lo habían perseguido y que se había ocultado casi todo un mes en alguna caleta de la extensa costa argentina. Sin embargo, y en complicidad con el Almirantazgo británico, el alto mando naval argentino protegió a sus tripulantes del mismo modo que habían hecho antes con los del U-530, aunque no pudo evitar el entregarlos juntos con las naves a la US Navy.
El Departamento de Estado acusó a la Argentina de ser la guarida donde se estaban refugiando los nazis fugitivos; al emergente coronel Perón de protegerlos y a los marinos alemanes cautivos de haber facilitado la fuga de Hitler, pero poco después, junto con la US Navy, se plegó al encubrimiento.
La complicidad llegó al extremo de que tanto Gran Bretaña como Estados Unidos decretaron un secreto absoluto sobre los interrogatorios a los marinos alemanes, política que en el caso de Londres se mantiene hasta ahora sin fisuras, lo que vuelve a la Op Übersee Süd en el mayor y tal vez único secreto sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial.
Inicialmente, el encubrimiento se debió al deseo de no pocos políticos y militares anglo-norteamericanos de declararle la guerra a la Unión Soviética y utilizar los restos de la antaño formidable maquinaria bélica alemana como vanguardia, y a los soldados alemanes como carne de cañón.Del mismo modo, el hundimiento del Bahía sigue siendo considerado por Brasil (donde Übersee Süd será publicado por la prestigiosa editorial Récord en cuestión de días) producto de la torpeza de sus tripulantes.
Pero ¿qué otros motivos inconfesables hubo y sigue habiendo para un encubrimiento tan extendido en el espacio y el tiempo?
Juan Salinas y Carlos De Nápoli consiguieron plasmar un esclarecedor documento que. Con ritmo de thriller, arroja luz sobre la última operación secreta del Tercer Reich y demuestra como la “razón de Estado” puede ocultar hasta lo más obvio e incluso hacer pasar centenares de asesinatos por accidentes. Su libro, publicado en Argentina por la Editorial Norma, lleva diez ediciones vendidas y ha sido publicado en España (Belacqua), Colombia (Norma) e Italia (Il Saggiatore), y en estos días será publicado en Brasil por Récord.