UNA CORTE SEDICIOSA: No es posible esperar la reforma judicial, la condena a D’Elía y la prisión de Milagro y sus compañeros es intolerable, Cristina y Alberto obligados a actuar
Se acabó. Cristina tiene que hablar. Alberto tiene que actuar. En mi opinión ni Milagro ni Luis pueden seguir presos. Escuchen ustedes a Luis y a Tognetti-Murano. O al revés, como hice yo. Más claro, agua de manantial.
Escuchen y piensen, no deleguen.
Lástima el final, tan escéptico. Al final, los veteranos somos más combativos.
Vamos Cristina, vamos Alberto.
Ni AF ni CFK pueden CORREGIR los errores garrafales de la Corte ILEGAL que rejunta jueces, primero nombrados por decreto Rosenkratz y Rosatti y después esos mismos rechazados por las instituciones aceptados por la mayoria macrista del Senado, el primero siendo abogado del Macri offshore, deudor del costo del Correo nacional privatizado, con Lorenzetti denunciado y exigiendo juicio político por aceptar la barrabravada de Macri y la jueza «jubilada» -viejo error de la genética judicial de conservar momias y dinosaurios casi embalsamados como «juristas», a pesar de que Rosenkratz, el infiltrado, diga que «trabajan mucho»-, son comodines de la embajada de EEUU en la Argentina eternamente pobre por decisión del USam y emisarios del poder económico argentino y extranjero financiero privado. Argentina es doblemente rehén de la Corte del Imperio y de las familias oligarcas nacionales y cipayas, es decir esquizofrénicas, y los voceros del Pro como Prat Gay que sale a opinar de economía en un pésimo inglés -¿cómo será la tesis?- que amplía el muro de la antidemocracia, o la grieta, como le llaman Magnetto y sus periodistas,. incluyendo a sus serviles de La Nación. Sólo la militancia política puede derrotar a ese nido auténtico de ratas «judiciales». No echar leña al fuego, eso lo hacen los antireforma judicial.