VACUNAS – COVID 19. Noticia bomba confirmada: vacunas de ARNm provocan mutaciones del virus y daños irreparables a la salud
Una noticia ignorada, sepultada por los grandes medios, y que se está difundiendo a instancias de científicos calificados y a pulmón. Se trata de una sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos que a fines del año pasado le dio la razón a Robert F. Kennedy hijo, quien venía batallando a brazo partido contra las farmaceúticas, denunciando que algunas de las vacunas anticovid perjudican la salud, noticia que a quien escribe le interesa particularmente porque un mes atrás, almorzando con un amigo, un veterano farmaceútico, éste le recomendó no dejarse inocular con vacunas de ARN mensajero como Pfizer y Moderna, y le recomendó las vacunas de tecnología más antigua y probada, como las rusas, chinas y la Astrazeneca británica, siendo la más efectiva la Sputnik V (un gran éxito del gobierno que este dejó de explotar por temor a «quedar pegado» con Putin tras el ingreso de tropas rusas a Ucrania).
Me entero recién ahora que la sentencia del tribunal supremo de EEUU confirmó que «Los daños causados por las terapias génicas con ARBm puede ser irreparables». ¿Cómo no me enteré antes?
Tan pronto se conoció este fallo inapelable, Robert F. Kennedy destacó que se trataba de un éxito que había sido posible gracias a la cooperación internacional de un gran número de juristas y científicos.
Este fallo debería tener repercusiones en todo el mundo, ya que el Código (de ética médica) de Nüremberg prohíbe los experimentos génicos en humanos, al igual que lo hace el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Desde Suiza se recordó que la Constitución de la Confederación Helvética prohíbe en su artículo 119 «el uso indebido de la ingeniería genética en humanos». Y según el artículo 230 bis del Código Penal los autores se hacen pasibles de penas de hasta 10 años de prisión.
El controvertido abogado Reiner Fuellmich y otro centenar de abogados alemanes han promovido juicios que toman como antecedente ineludible el escándalo de la Talidomida, lo que ha sido ignorado, silenciado por la práctica totalidad de la prensa europea.
Mutaciones explosivas
El 19 de diciembre pasado, la revista científica Nature publicó un alarmante artículo que sólo trascendió un poco cuando de él se hizo eco, el primer día de 2023, el Wall Street Journal. Su mensaje central fue que «Las vacunas de ARN promueven una explosión de mutaciones de coronavirus en las personas vacunadas» por lo que Covid se ha convertido nada menos que una pandemia… entre los vacunados.
En fin, que «una bomba de relojería biológica» está haciendo tictac en millones de personas vacunadas: una mina de oro que asegura futuros mercados para la industria farmacéutica, que debería ser un Waterloo para todos los políticos que entre nosotros y en todas partes, convenientemente incentivados recomendaban a coro las supuestas bondades de Pzifer.
Que este artículo apareciera en el Wall Street Journal, no fue casualidad. Ocurrió dos semanas después de que el mismo diario publicara como noticia que la única alternativa científicamente probada y carente de efectos secundarios– a las propuestas de la industria farmacéutica, era una combinación patentada de micronutrientes naturales, desarrollada en el Instituto de Investigación Dr. Rath.
a facebook no le gusto la publicación porque me acaba de bloquear, muy democráticos como siempre los muchachos
Hola, me gustaría acceder a la nota de Nature 19 de diciembre (no pude encontrarla).
No es de extrañar que sectores del capitalismo sin escrúpulos, e insaciables, atenten contra la salud, para enriquecerse.