VENEZUELA – EXXONMOBIL: Segundo asalto en el Esequibo en la lucha contra una de las corporaciones más poderosas
La proclamada soberanía venezolana sobre el Esequibo abre un nuevo capítulo en la lucha contra la petrolera
Cuando Hugo Chávez ganó las elecciones comenzó un ciclo de nacionalizaciones de los recursos petroleros. La mayoría de las compañías aceptaron las nuevas condiciones, menos dos. Una de ellas fue la poderosa y rica ExxonMobil que exigió una suma astronómica como compensación. Sus demandas fueron desestimadas por el CIADI, lo que enfureció a su entonces director de, Rex Tillerson –que luego fue Secretario de Estado en el gobierno de Donald Trump– quien juró vengarse.
La venganza de ExxonMobil fue ir a explotar el petróleo del Esequibo, una zona en disputa entre Venezuela y Guyana –que controla el territorio– después de llegar a un acuerdo por el cual los guyaneses reciben unos beneficios ridículos y están atados hasta que la compañía quiera irse.
El 3 de diciembre de 2023 los venezolanos fueron consultados sobre la recuperación de la soberanía sobre la Guayana Esequiba, un territorio que Venezuela perdió en el siglo XIX a manos de los británicos –que ocuparon colonialmente la Guyana hasta 1966– y laudos engañosos en tribunales europeos. Al conocerse los resultados de la consulta (el 95% de los votantes respondió afirmativamente a las cinco preguntas), el presidente Nicolás Maduro dijo: «Hoy no hay ganadores ni perdedores. El único ganador es la soberanía de Venezuela. El perdedor principal es ExxonMobil«.
Es probable que Washington no tenga interés en este momento de profundizar su conflicto con Venezuela. Pero ExxonMobil sí. La petrolera es un estado corporativo dentro del Estado estadounidense y usa el poder estatal en su propio interés. El 7 de diciembre el Comando Sur estadounidense ya anunció maniobras aéreas conjuntas con la Fuerza de Defensa de Guyana.