VIDAS EJEMPLARES – Simeón, estilita precoz, vivió su infancia rodeado de mujeres, de las que huyó, siempre hacia lo alto
Simeón Estilita, el Joven – 3 de septiembre
Estilita, 521 – 592
F ABELARDO SANTIAGO
Cincuenta años después de la muerte del primer santo estilita, que viene a ser el que se pasa la vida en lo alto de una columna para estar más cerca de Dios y lejos de los hombres, apareció un seguidor que llegó a igualarlo en su celo ascético.
Estilita precoz, a los seis años de edad subió a su primera columna y a los doce a la segunda, ya de 15 metros de altura.
Ante la gran afluencia de mirones, algunos inspirados por la fe y otros ansiosos por verlo caer, se refugió en lo alto de una montaña, que más tarde llevó el nombre de Monte de los Milagros, donde trepó a una tercera columna, aún más elevada, sobre la que transcurrió los restantes cuarenta y cinco años de su vida, ni Dios sabe para qué.
Como es natural, no se lo invoca para nada ni se le conocen patronatos de ninguna clase.
Comparte su día con la virgen Basilia, el obispo Régulo y Juan Jerónimo, mártir japonés empalado y asado a fuego lento en Nagasaki, pero en 1632.