Vigas y erratas: Tiffemberg x Tenembaum (hacen cola pa’pegarle)
Soy uno más de la legión que metió la pata al dar por bueno que José Pedraza y Oscar Lescano se se habían reunido con Eduardo Duhalde horas antes que que pistoleros de la Unión Ferroviaria al servicio de la patronal (en la que Pedraza se encuentra asociado con el Estado) mataran a Mariano Ferreira y causaran gravísimas heridas a Elsa Rodríguez. El error inicial se produjo cuando un periodista-bloguero encontró la noticia de una reunión semejante publicada por El Cronista tiempo atrás. En las páginas de dicho diario, las noticias viejas aparecen con la fecha del día de la búsqueda. Y así de tonto fue el error.
Días pasados también subí un post en el que afirmé que en 678 Hernán López Echagüe había criticado ácidamente al director de Página/12, Ernesto Tiffemberg. Comencé aquél post así: «Sigo 6 7 8 con atención flotante mientras redacto una nota que debo entregar mañana». En fin, que vuelvo a comprobar que a) no puedo hacer bien dos cosas al mismo tiempo, b) Debo revisar mi capacidad auditiva. Porque hete aqui que ayer, en la cena antisoja, un colega que se cruzó con Hernán me dijo que éste no habló de Tiffemberg, sino de Tenenbaum. Ante lo cual, viendo que había metido la pata hasta el cuadril, sólo atiné a pensar «Trágame tierra» y el triste consuelo de pensar que Luis Buñuel estaba sordo y no por eso se jubiló. Ya ennmendé el post. Pido disculpas a todos los lectores, y especialmente a Tiffemnberg, por mencionarlo en vano. Pero, bueno, también me gustaría que cuando en Página escriben cualquier verdura y uno pide derecho a réplica se lo den. Y alego en mi favor que hay muchos periodistas ricos y famosos que cuando se equivocan jamás piden disculpas pero aún así están siempre dispuestos a denunciar la paja en el ojo ajeno mientras tratan de ocultar la viga en el propio. Por lo que a veces, la fe de erratas parece ser una antigüedad, una costumbre en desuso. En cualquier caso, es necesario recuperarla, así que seguiré informando cada vez que meta la pata y me entere.