SAGAS- MEMORIA DE UN NIÑO PERONISTA / 35. Los únicos privilegiados
POR TEODORO BOOT /ZOOM 35. Los únicos privilegiados Tengo la sensación de haber permanecido horas en el vano de la puerta color mierda de perro observando perplejo la mesa de la ventana de Gavilán: en el tiempo que perdí en la terraza haciéndome el Perón de los conejos, Friedman, De Santis y María Elena habían desaparecido. De su paso por el bar, apenas quedaba un sifón, dos vasos…