GUILLERMO MORENO: Un recambio por si Milei se cae
El macartismo de Guillermo Moreno me repele. Es verdad que soy un pájaro rojo punzó, pero mi costado ibérico es rojo a secas, y cuando Moreno proclama su voluntad de ser «blanco» y enemigo de los «rojos» me siento empujado «por montañas y praderas» a alinearme con la cohorte carmesí de Lev Davidovich, un verdadero león judío, no como el Pennywise que tenemos en casa. Si bien Moreno llegó tarde…