Periodismo infame y estrafalario

Ayer, Miguel Wiñazki hizo méritos en Clarín atacando a la agencia Télam por transcribir comentarios del corresponsal de Telesur en Trípoli en la que éste decía que en la capital libia se vivía una tensa calma. Lo mismo decía desde allí el irlandés Robert Fisk, que detesta a Muammar Gadafi (de quien incluso ha dicho que se cree «una bombita de luz») y aboga abiertamente por su derrocamiento. Desde Buenos…