Reconoce el diario El País (que de la izquierda de los años ’70 pasó a ser el vocero en castellano del consenso de Washington-.) que o bien la OTAN interviene en el curso de esta semana, o Bengasi quedará acorralada.
Mi impresión es que Obama, apretado por el Pentágono, representante del complejo militar.industrial, y por Israel, ordenará cuando menos bombardeos como los que ya EE.UU. practicó en 1986.
Lo bueno de leer esta crónica entre líneas es que queda claro que los supuestos bombardeos a la población son un bluff. Hasta el punto de que las agencias internacinales destacan que a un avión se le cayó o bombardeó por equivocación una casa de dos plantas, aunque sin producir víctimas; Si las hubiera habido, esas agencias lo habrían destacado. El País reconoce a regañadientes que las tropas de Gadafi, observadas con lupa, están practicando una «guerra limpia».
En mi opinión, Estados Unidos e Inglaterra (y acaso también, más simbólicamente, Francia) establecerán una «zona de exclusión» y tratarán de destruir en tierra, con bombardeos, tanto los aviones como los tanques del gobierno constituido. Mi deseo es que si lo hacen, se queden atrapados.
Con los yanquis metidos hasta las verijas en Irak, Afganistán y Libia, el fuuturo de Suramérica es muy promisorio. ¡Aguante el Mercosur ampliado con Venezuela? ¡Aguante la Unasur!