Si la memoria no me falla, Bruno Moreno es un ex oficial de la SSF (Coordinación Federal) amigote de Seineldín y aparece involucrado en el juicio por el asalto al cuartel de La Tablada (véase Gorriarán y las ‘guerras de inteligencia’… Si no, será su hijo o pariente, pues me acuerdo claramente del apellido combinado, pero no del nombre Iván. Si la memoria no me falla, el Bruno Moreno al que me refiero era el jefe de seguridad de Cariló cuando se suicidó, o lo suicidaron, a Mariano Perel.
Escribe Clara Britos
Ya han pasado más de 30 años de la vuelta a la democracia, y parece que cierto sector empresarial, aún añora «metodologías» de una época superada.
Específicamente, me refiero al sector de la «Seguridad Privada».
Las agencias, nacidas de la mano de «retirados» de las Fuerzas, se han convertido en un negocio que se expande y genera grandes beneficios económicos.Los trabajadores de la vigilancia y custodia, que otrora fueran ex
agentes de lapolicía y de otras Fuerzas Armadas, hoy son civiles, y entienden que su función es otra.
La prevención del delito, ante todo, y la relación con los directivos de las empresas, jamás puede ser la de «oficial – subalterno». Por lo tanto, en este sector laboral, es ridícula una normativa de «premio y castigo», como lo son las suspensiones por motivos gremiales, el trato «peyorativo», el insulto, las presiones, la no aceptación de ideología política y la sindicalización de los trabajadores.
Para entender esto, de una vez por todas, los trabajadores en estas empresas, «tienen los mismos derechos y garantías» estipulados en las Leyes Laborales y en laDeclaración Universal de los Derechos Humanos.
Muchas empresas de Seguridad Privada, son dirigidas por personajes, que nunca se quitaron «las botas», persiguen y amenazan
a todo lo que huele a «derecho del trabajador», son resabio de la Dictadura, y además, aborrecen «el Modelo Nacional» de la presidenta Cristina Kirchner.
La Agrupación Democracia Sindical, adhiere, como es de público conocimiento, al Proyecto Nacional de Néstor y Cristina, por lo cual, los miembros de su comisión Directiva están siendo, «vigilados», e incluso amenazados de muerte.
Los empresarios, de la seguridad privada, deben entender de una vez por todas, que el «proceso» terminó, los empleados de la vigilancia y la custodia, «son civiles», no son sus subalternos.
En la Empresa Grupo San Miguel SA, las tareas del grupo, son «metodología» antes mencionada, envían a otros custodios en móviles, a que «hagan seguimiento y acoso» ilegal, (violando el derecho a la privacidad) a dos de los secretarios de la Agrupación, que allí trabajan como custodios, se trata de Miguel Ángel Sánchez (Secretario Gremial) yAlfredo Francisco Ruiz (Secretario de Organización), quienes advirtieron que desde vehículos sospechosos los vigilan.
Haremos responsables de la integridad física y psíquica de estas personas, a Grupo San Miguel SA, director: Luis Mandrili, jefe de operaciones: Lanalo, jefe de custodias: Claudio Bracote, y al propietario de la empresa: Iván Carlos Bruno Moreno.
También han llegado amenazas telefónicas: «Dejen de joder, montoneros de mierda, ¿o quieren un tiro en la nuca? Zurdos putos, a Cristina también le queda poco!» (Por respeto a la envestidura de nuestra presidenta, no transcribo los insultos hacia ella). Además, el día viernes 4 del corriente, un automóvil sin patente estuvo detenido frente a la redacción.
Esta situación, por lo que implica, es ya dramática como absurda. Los trabajadores de la seguridad privada, están cansados de sueldos magros fuera de la Ley, de morir en accidentes por exceso de horas en su jornada laboral, ya que muchos son obligados a «cumplir con la empresa», esto significa, aceptar horas extras (jornadas de 18, 20 y más, manejando un móvil, sin descanso, sin tiempo para alimentarse y si se niegan, son despedidos sin miramientos…)
A esta altura de los acontecimientos, estamos esperando que algún organismo de gobierno, intervenga e investigue.