Al Kassar. Ratifican su condena por mentir a la hora de sacar documentos argentinos

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Se me había pasado este despacho. Del castillo derruído todos sacan piedras. Se me hace que Al Kassar nunca saldrá en libertad. Y es que la CIA está muy interesada en que mantenga la boca chiussa. JS
 
Buenos Aires, 1 jun (EFE).- La Corte Suprema de Justicia de Argentina rechazó un recurso del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar y aumentó de cinco a seis años la condena de prisión dictada por irregularidades en la obtención de la ciudadanía argentina, informaron hoy fuentes judiciales.  La defensa de Al Kassar, quien cumple una condena en EEUU, había presentado un recurso “extraordinario” para exigir la prescripción de los delitos que se le imputan, pero el alto tribunal rechazó esa apelación por “improcedente”, señaló el Centro de Información Judicial. 
 
Además, la Corte resolvió aumentar un año el castigo impuesto en septiembre pasado por un tribunal federal al traficante de armas sirio por los delitos de “falsedad ideológica de documentos migratorios y de identidad” con los que obtuvo la carta de ciudadanía argentina.
 
La justicia argentina comprobó que el 18 de enero de 1990 Al Kassar acudió aunas oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones donde presentó una regularización migratoria con el fin de obtener un certificado de radicación permanente en el país.
 
Para hacer este trámite, el traficante de armas declaró bajo juramento que no tenía antecedentes penales ni había sido detenido por ninguna autoridad policial.  Pero en el momento de esa presentación, el sirio contaba con antecedentes en el Reino Unido, donde había sido detenido por posesión de estupefacientes en 1974, y en Francia, donde había sido condenado por una corte parisina a ocho años de prisión.
 
Al ocultar tales antecedentes, Al Kassar obtuvo la residencia permanente en Argentina y luego la carta de ciudadanía, fraude que fue denunciado a la justicia en 1992.
 
En junio de 2008, el traficante de armas fue extraditado de España a EEUU, donde se le juzgó por acordar la venta de un millonario cargamento de armas para la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el fin de combatir a tropas estadounidenses en ese país suramericano. 

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