Caos: Suspenden megajuicio en Tucumán porque general acusado se cayó de la cama
Se trata del general Alaís, que se hizo famoso por la lentitud de sus blindados
Suspenden megajuicio en Tucumán porque uno de los imputados se dio un porrazo al aterrizar en Ezeiza
El juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Terrorismo de Estado más importante de los realizados en Tucumán, que comenzó ayer, se suspendió hoy porque uno de los imputados se cayó de la cama en el penal bonaerense de Ezeiza y fue internado preventivamente en el Hospital Militar Central para ser sometido a análisis, informó la asociación HIJOS y ratificó luego un vocero del tribunal.
Alais se hizo famoso en enero de 1988 por su extrema lentitud cuando era jefe del Segundo Cuerpo de Ejército con sede en Rosario y el presidente Raúl Alfonsín le ordenó reprimir al regimiento de Infantería de Monte Caseros, Corrientes, dónde se había hecho fuerte el sublevado teniente coronel Aldo Rico.
Para reprimirlo salió de Rosario al mando de Alais, un experto en «blitzkrieg» (guerra relámpago) una columna de blindados salió de Rosario hacia Monte Caseros. A tal paso de tortuga que nunca llegó a destino.
La caída de Alais de la cama es un evento que apuntala la Teoría del Caos, de Edward Lorenz, según la cual una pequeña variación del clima en un rincón del planeta puede producir un meteoro de inesperadas proporciones a miles de kilómetros. Es lo que se conoce como «efecto mariposa»: que el aleteo de un lepidóptero en Canadá puede provocar un tsunami en Indonesia. O viceversa.
lais, antes y despues de su participación protagónica en las matanzas perpetradas en Tucumán como jefe del Regimiento 190 de Infantería fue miembro del equipo olímpico de tiro y presidente de la Federación Argentina de Tiro Federal.
La megacausa que se tramita en Tucumán juzga delitos cometidos contra 235 personas en los centros de detención clandestinos que funcionaban en la propia Jefatura de Policía y en el Arsenal Miguel de Azcuénaga. Habitualmente los secuestrados («chupados» en la jerga de los secuestradores) pasaban primero por la Jefatura y de alli eran derivados al arsenal, del cual rara vez salían vivos.
El general, de 80 años, está acusado de asociación ilícita, violación de domicilio, secuestros, torturas, homicidios, violaciones y abusos. Los miembros del Tribunal Oral Federal, el presidente Carlos Jiménez Montilla y los vocales Gabriel Casas y Juan Carlos Reynaga (subrogante) deben decidir -tan pronto reciban el resultado de los análisis médicos- si lo apartan o no del juicio en curso.
Los abogados de los demás imputados piden que se suspenda la audiencia o que se separen las causas, mientras que la fiscalía sostiene que debe continuar la lectura del resto de lasimputaciones, excepto la de Alais.
El general Alais tenía un hermano comisario de la Policía Federal, Félix Alejandro, alías «El Oso», perteneciente al grupo original de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) más conocida como Triple A, que asesinó a cerca de un millar de personas antes del golpe de marzo de 1976.
Félix Alais era cuñado de quien fuera el jefe del poderoso Primer Cuerpo de Ejército, el general Carlos Guillermo «Pajarito» Suárez Mason, cuyo «nombre de guerra» era «Sam». Vínculo familiar éste que facilitó en gran medida la interacción entre el Servicio de Inteligencia del Ejército y las escuadras de sicarios de la Triple A.
Félix Alejandro Alais estaba preso en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz a la espera de lo que parecía una segura condena por su participación en matanzas producidas en territorio de Quinto Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca, cuando se descompensó y fue internado en el Hospital Policial Bartolomé Churruca Visca, dónde falleció el pasado 6 de agosto.