Aunque la suya sea una voz que clama en el desierto, Paul Craig Roberts se ha convertido junto a un reducido grupo de personas –como Noam Chomsky, el ex diputado Ron Paul y su hijo, el senador Rand Paul, quien denunció que Mc Cain se reunía con los líderes del Estado Islámico- en la conciencia moral de los Estados Unidos. Craig Roberts es cada vez más contundente y en la última nota que publicó en su página de internet sostiene que la plaga de la humanidad no es el ébola sino Washington, y que el gobierno de los EEUU degeneró en tiranía. Seguidamente reproduce el discurso del ministro de exteriores ruso Serguei Lavrov ante la ONU y concluye que el liderazgo moral del mundo lo ejerce Rusia.
Paul Craig Roberts.¿Que decís, gato?
Los rusos salieron de una tiranía y los EEUU cayeron en una tiranía. La barbarie de Washington en el mundo no tiene precedentes. Durante 13 años los estadounidenses han permitido a su gobierno bombardear mujeres, niños y ancianos en las aldeas de siete países basándose totalmente en mentiras y en los intereses egoístas de la élite gobernante. Washington ha vomitado uranio empobrecido en todas partes, causando masivos defectos de nacimiento y problemas de salud. Debemos recordar que Washington es el único gobierno que usó armas nucleares sobre poblaciones civiles indefensas. Las víctimas fueron los japoneses cuando su gobierno estaba tratando de rendirse.
No es el ébola sino Washington la plaga que amenaza al mundo. Washington proclama estar por encima tanto de la Constitución de Estados Unidos como del Derecho Internacional. Ha destruido la soberanía de Gran Bretaña, de toda Europa y de Japón. No permite a ninguno de los países de su imperio de naciones cautivas tener una política exterior independiente. Europa y Japón no son más que estados títeres cuyos «líderes» son bien pagados por su sumisión a Washington.
Los estadounidenses, inconcientes, dicen que puesto que que son una nación indispensable y excepcional, su gobierno tiene el derecho de ser irresponsable ante la ley. La misma ley que Washington impone a los demás. La hegemonía de Washington sobre los demás es el derecho de la «nación excepcional». Ante él, ningún otro país cuenta o tiene derecho alguno.
Rusia y China no están de acuerdo con Washington. Rusia se formó entre el siglo tercero y octavo y se refundó después de la invasión de los mongoles. China tiene alrededor de cinco mil años. Los EEUU tienen 238 años y a juzgar por su comportamiento sigue siendo un niño de dos años.