HORACIO VERBITSKY / PAGINA 12
En octubre trascendió la denuncia del ministerio de Defensa contra el ex asesor Luis Tibiletti, quien admitió haber participado en operaciones de Inteligencia en 1977. El caso de Tibiletti no es excepcional. La historia completa está narrada en mi reciente libro La mano izquierda de Dios y es elocuente sobre el rol de la Iglesia Católica en la tragedia argentina del siglo XX. Este es su texto:
Entre 1979 y 1980 el Ejército negó el ascenso o pasó a retiro a treinta y tres oficiales. Todos fueron acusados por sus respectivas juntas de calificaciones de perjudicar la cohesión espiritual de los cuadros, por no compartir “la filosofía y el sentir institucional del Ejército, lo que ha lesionado decididamente su prestigio y concepto ambiente”. La historia del grupo se remontaba a 1969, cuando algunos se opusieron al uso del Ejército contra movilizaciones populares como la del Cordobazo. Otros simpatizaron con el regreso de Perón a la Argentina, participaron en el Operativo Dorrego de acción social que reunió a Montoneros y el Ejército o llegaron a tener relación orgánica con alguna de las organizaciones revolucionarias. Otros mantenían nexos con la Unión Cívica Radical.