La batalla de Tucumán como guerra civil suramericana
Escribe el Dr. Jorge Hugo Leiva
Al cumplirse 200 años de la Batalla de Tucumán todos los medios de comunicación, tanto gráficos como audiovisuales, nos atiborran de comentarios acerca de éste trascendental combate. Nos dicen que se produjo por que Belgrano desoyó las órdenes del gobierno porteño y así salvó la Revolución, que fue importante la carga de los gauchos tucumanos que se llevaron por delante a la caballería enemiga, etc., etc.. Todo eso es cierto, pero… Nadie dice que el supuesto «ejército español» estaba formado en su casi totalidad por americanos, especialmente mestizos e indios de Perú, hasta los dos principales jefes eran americanos, Goyeneche y Tristán eran nativos de Arequipa, esto es, peruanos.
Tampoco se dice que españoles nativos pelearon en cada uno de los bandos, lo cual podría dar lugar a la hipótesis que se trataba en gran medida de una guerra civil, ya que al ser un enfrentamiento entre americanos, las diferencias por las que luchaban eran solo ideológicas.
No escuché ni leí a nadie que dijera que el ejército patriota estaba formado por los sobrevivientes de la primera expedición enviada por la Primera Junta, o sea porteños, y que al pasar por las provincias se engrosó con soldados de cada región que pasaba. Así por ejemplo, en Córdoba se sumaron José María Paz y su hermano, y en Santiago del Estero Felipe Ibarra, claro que además se agregaron otros soldados de cada provincia. Los «Decididos de Jujuy» eran un escuadrón que integraba el ejército.
Ya en Tucumán en vísperas de la batalla se incorporó un grupo de santiagueños, que respondieron al pedido de refuerzos hecho por Belgrano. Los catamaqueños llegaron el mismo día del combate, en medio de la batalla.
O sea que en Tucumán pelearon representantes de todas las provincias.
Solo escuché a Hernán Brienza decir que el 29 de setiembre Rivadavia le escribió a Belgrano diciéndole que tendría graves cargos de responsabilidad por no cumplir con la orden de retroceder hasta Córdoba como se le había instruido. Pero la Batalla se había dado cinco días antes, el 24 de Setiembre.
No escuché a nadie relacionar que la noticia del triunfo en Tucumán llegó a Buenos Aires el 5 de Octubre, y que el día 8 se produjo la caída del Triunvirato.
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