Los anglosajones, en las garras del mal de Malco
Cuando hace ya más de una década visité NY y Washington, una de las cosas que mas me chocó fue el perceptible horror al contacto físico de los WASP, que tiznaba a toda la sociedad. Antes, ya un miembro de la B’nai B’rith me había advertido que si me cruzaba en un asecensor con un niño no fuera a tocarle la cabeza so pena de que la madre pudiera denunciarme por pedófilo.
Ha de ser el mal de Malco. La cosa es quen viene en franco ascenso, y no sólo en EE.UU sino también en Inglaterra. A las pruebas me remito:
Una escuela de Londres prohibio esta semana que sus alumnos se abracen, se den la mano y hasta que «choquen los cinco». Las autoridades de la Quest Academy de Croydon, South London, impusieron la medida con la que, según ellos mismos, se evitarán peleas y manoseos entre los jóvenes. Por culpa de la nueva política del establecimiento, Dana Chong, de 15 años, fue enviada a detención por abrazar amistosamente a una compañera. Su madre, indignada, declaró que la medida es “ridícula y extrema”. “Si los chicos no pueden abrazarse en la escuela nunca aprenderán a interactuar socialmente. Muchas veces uno necesita que un amigo lo reconforte”, prosiguió la madre. “Un abrazo siempre hace bien. Y esta prohibición es algo nunca visto”, concluyó. Entre los alumnos perjudicados por la polémica medida se encuentra la pequeña Dayna, de sólo diez años, que fue castigada y se quedó sin recreo por saludar con un abrazo a su mejor amiga, y Sarah Hope, una quinceañera que fue sancionada por chocar los cinco con una compañera de clase. Por su parte, la vocera de la escuela defendió la medida: “el contacto físico entre los alumnos no estará más permitido porque puede llevar a malos entendidos, acosos, mala conducta y peleas”. |