ALERTA ROJA. Ex secretario del Tesoro advierte que políticas de EE.UU. llevan a la destrucción del planeta. Y que la única esperanza está en la acción diplomática de Suramérica y los frenos que puedan poner Rusia, China e India
Parábolas: A 22 años de la muy misteriosa muerte de la ecologista y pacifista Petra Kelly, fundadora de Los Verdes, sus supuestos epígonos y continuadores son belicistas, forros de la cada vez más desarrolladas industrias bélicas teutonas.JS
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Petra Kelly contra los misiles Pershing II |
Van dos notas. En la primera el Dr. Paul Craig Roberts, que fuera Secretario adjunto del Tesoro de EEUU y firme opositor de la política exterior de su país, advierte que la política de Washington llevará el mundo hacia la destrucción. Señala que la OTAN está ávida de guerra y se han roto todos los mecanismos de control internos. Comparte la visión de los contados analistas europeos que advierten de los peligros de la deriva belicista de la Europa atlantista, implicada cada vez más en las guerras permanentes de EEUU. Ayer, la ministra de Defensa italiana anunció el envío de armas y munición antitanque a los kurdos de Irak. El Reino Unido y Francia ya lo han hecho y el cargamento de armas y pertrechos de Alemania saldrá en los próximos días.
En la segunda nota, la voz crítica del analista político Jakob Augstein da cuenta del ardor guerrero que recorre Alemania, un hecho muy preocupante dados sus antecedentes históricos. El discurso belicista y de corte imperialista que llama a los alemanes a cumplir «un nuevo papel mundial» es compartido por conservadores, socialdemócratas y sostenido también por los dirigentes ecopacifistas de Los Verdes, algo inimaginable en los 35 años de historia del partido. La nueva mentalidad de los alemanes implica burlarse y desprestigiar a quienes no apoyan las soluciones militares para todos los conflictos en curso, lo cual despierta los peores recuerdos. MM
¿Para qué necesita el mundo a EEUU e Israel?
El Dr. Paul Craig Roberts fue Secretario Adjunto del Tesoro para Política Económica y editor asociado delWall Street Journal, columnista de Business Week, Scripps Howard News Service, y Creators Syndicate.Sus página de Internet tiene seguidoresen todo el mundo. Su últimos libros son «El fracaso del capitalismo de laissezfaire« y «Disolución Económica de Occidente»
Las consecuencias mortales de esa guerra se extenderían más allá de Rusia, Europa y los EE.UU. hacia el mundo entero. Occidente usa la mentira para demonizar a Rusia y pone en peligro la vida en la tierra y revelacuan imprudente e irresponsable es. Sin embargo, pocas voces se levantan en contra de esta imprudencia e irresponsabilidad.
Ron Unz traea nuestra atención la importante voz de un distinguido periodista holandés, Karel Van Wolferen. Wolferen y el propio Unz son un contrapunto importante a lo que definen correctamente en mi opinión, como «la corrupción absolutay la falta de fiabilidad de los principales medios de comunicación estadounidenses.»
Wolferen muestra cómo lahegemonía de Washington ha capturado a Europa dentro de una ideología atlantistaque excluye cualquierpensamiento independiente y una política exterior europea que se reduce a un estado de vasallaje. Wolferen concluyeque a medida que Washington impulsa a Europa hacia la guerra, «los europeos no pueden llegar a creer en la disfunción y absoluta irresponsabilidad del Estado norteamericano.
Sin control interno a la imprudencia de Washington por parte de sus aliados, ni de los medios de comunicación, ni de los senadores estadounidenses, el único freno al camino de Washington hacia la guerra es el que le pueden poner Rusia, China, India y la diplomacia de Américadel Sur. Si la diplomacia falla un desastre como el de Fukushima, tan terrible como fue, será comparable a una gota en el océano.
La masacre por parte de Washington, de sus marionetas Kiev y sus vasallos de la UE de civiles en los antiguos territorios rusos en el este y sur de la actual Ucrania, no sólo casi ni se reporta en losmedios de comunicación occidentales, sino que se llega a negar o culpar a Rusia.
Los crímenes que Washington está perpetrando mientras culpan Rusia han despertadoun alto nivel de ira entre el pueblo ruso. Esa ira es peligrosa, ya que podría obligar a Putin, que sigue haciendo hincapié en la no confrontación, a cambiar la diplomacia por la violencia.
Egor Prosvirnin, redactor jefe de un portal de noticias de Rusia, nos muestra la extensión de la cólera en el país causada por la peligrosa mezcla de promesas incumplidas de Washington con la viciosa guerra de propaganda contra Rusia y la complicidad del gobierno alemán.
Prosvirnin expresa lo que constituye el blanco de las iras: «Los alemanes no han pasado la prueba. Cuando el mal ha regresado de nuevo a Europa ni siquiera intentan resistirse y caen inmediatamente postrados a sus pies como esclavos». Tal como los rusos lo ven, toda Europa es esclava del mal que emana de Washington.
¿Por qué Merkel permite que Washington fuerce a Alemania a un conflicto con Rusia que ha producido el enorme enfado de los rusos hacia ellos? ¿Cómo se explica el fallo total de Merkel como líder?
Las administraciones de Clinton, Bush y Obama han puesto al mundo en camino hacia la guerra final. ¿Cómo es posible que el mal que han hecho siga sin ser reconocido?
Los dos estados asesinos son los EE.UU. e Israel. Al tolerar sus matanzas y sus mentiras sin fin el mundo prepara su propia desaparición.
La única esperanza para la vida y la verdad es que el mundo se una en contra de estos dos gobiernos criminales, aislarlos diplomática y económicamente, y hacer que sea imposible para los funcionarios de estos gobiernos viajar al extranjero sin ser detenidos y sometidos a un proceso penal.
¿Para qué necesita el mundo de Washington e Israel? A menos que el mundo tenga deseos de morir, no necesitamos de Washington e Israel.
JakobAugstein(Hamburgo, DFR, 1967) es Licenciado en Ciencias Políticas, trabajó para el Süddeutsche Zeitung, uno de los diarios más importantes de Alemania y Die Zeit, el semanario dirigido por el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt. Desde 2008 es director de Der Freitag, una publicación semanal de crítica política, social y cultural. Desde 2011 es columnista de Spiegel on line.
Ucrania, Gaza, Irak: Todo el mundo sabe que la violencia no solucionarálos problemas. Sin embargo, la violencia no termina nunca y de una manera u otraAlemania se involucra en todas partes. Una nueva cultura de la guerra se está extendiendo. Debemos oponernos aella.
Hay guerra. Nunca, desde el final de la Segunda Guerra Mundial nos ha golpeado tanto como hoy. El Instituto Heidelberg parala Investigación de Conflictos Internacionales se ocupa más que nunca de conflictos armados. Una nueva cultura de la guerra va en aumento. InclusoAlemania está aprendiendo a amar de nuevo las bombas. Los políticos y los medios de comunicación quieren destetar a los alemanes de su pacifismo. Quién prediquela no-violencia como Margot Käßmann es ridicularizada. Debemosponer fin a esto. Los cínicos que sólo pueden pensar en la guerra han empezado a dar la batalla para ganar nuestras mentes.
Alemania jugará un nuevo papel en el mundo. Lo dice el Presidente, lo dice el ministro de Defensay el ministro de Relaciones Exteriorestambién. Muchos periódicos lo dicen. ¿Cómo deberá ser este papel? Parece ser que es así: En Kiev apoyamos a un gobierno que puede disparar a su propio pueblo. A Israel le proporcionamos nosotros los bazookas y submarinos nucleares, mientras que el secretario general de la ONU habla de «crimen» por los ataques en Gaza. Y ahora Alemaniaquiere involucrarse militarmente enIrak. «Hasta los límites políticos y jurídicamente viables«, dice Frank–Walter Steinmeier (NT: socialdemócrata, ministro de Exteriores de la canciller Merkel desde 2013). Cuando se trata de «prevenir el genocidio», tal vez hay que ir más allá, sugiere Ursula von derLeyen, Ministra Federal de Defensa. Von der Leyen dice que hay que «aprovechar todas las oportunidades» y ahora Alemania quiere armar al ejército iraquí.
Claro, los alemanes iremos a todas partes donde haya una buena causa. ¿No tiene el gobierno ucraniano todo el derecho de defenderse de los separatistas? ¿Alemania no tiene una deuda histórica con Israel? ¿Podemosquedarnos de brazos cruzados viendo comolos yazidíes muerende sed en las montañas?
«Las armas son buenas si lo es la intención de quien las usa» dice el personaje Harry Hotspur, de Shakespeare. Quién constantemente afirma que el fin justifica los medios, pronto estará listo para usar cualquier medio para lograr sus propósitos.
Cem Özdemir ha dicho que loscombatientes peshmerga kurdos ya han salvado miles de vidas yazidíes: «No lo han hecho con la estera de yoga bajo el brazo, sino con las armas.» ¿Qué es lo que le parece tan divertido al líder de Los Verdes ? Al parecer le hacen gracia todas las personas que no piensan primero en empuñar un M16 cuando se trata de la resolución de conflictos. Los Verdes fueron una vez un partido que se esforzó por actuar éticamente y tuvieron muchos problemas por ello. Ahora, 22 años después de la muerte de Petra Kelly, Özdemir aparentemente ha encontrado la solución: si las personas adecuadas se arman suficientementehabrá una paz justa automáticamente.Ha resuelto él solo una gran polémica: pensar lo que los estadounidenses siempre piensan sobre el uso de las armas.
Creador de una nueva política de paz
Ya se sabe que no se aprende nada de la historia. Pero es sorprendente cuan corta es la memoria. Elexperto en política exterior del CDU, Karl–Georg Wellmann fue uno de los primeros en hacer un llamamiento para armar a loskurdos contra losyihadistas del EI. Dijo que los kurdos son ¨un poder de orden de orientación occidental». Algo así pensaron los EEUU de los muyahidines afganos y les entregaronmisiles Stinger para luchar contra los rusos. Los que representan el «poder de orden¨ según Wellmannahora han ganado territorios: a principios de julio los kurdos ocuparon la ciudad petrolera deKirkuk. Díganos, Wellmann, ¿están haciendo con las armas lo que se supone que iban a hacer? A diferencia del yogur, los rifles de asalto no llevan fecha de caducidad.
¿Y qué decir de Srebrenica, Ruanda o incluso ahora de los sufridosyazidís? Sobre esto, la téologa luterana Margot Käßmann ha dicho a Spiegel : «Es curioso que siempre se piensa en la paz al final, cuando no parece haber ninguna solución violenta más Hoy en día haymuchos Institutos de Investigación sobre la paz, que han desarrollado estrategias para evitar o resolver conflictos pero falta voluntad política. Se puede ver en el hecho de que Alemania al añogasta unos 30 mil millones de euros en los militares, pero sólo destina 29 millones de dólares para el Servicio de Paz.«
«Servicio para la Paz«, el sólo uso de esta palabra ya debe despertar burlas. Hemos conocido desde los experimentos de StanleyMilgram y PhilipZimbardo, que el «mal» es un hecho.
Nosotros, los alemanes sabemos de la seducción del mal sin estos experimentos.
Nadie cree que en Ucrania, Gaza e Irak, la violencia va a resolver los problemas. La intervención militar de Occidente no es sólo un abandono de la práctica política, sino también de la imaginación política. Si Alemania tiene la intención de contribuir al mundo, entonces debe ser creadora de una nueva política de paz. Deberíamos dejar de discutir acerca de si una guerra «es justa» y esforzarnos más bien en una paz justa.
«Si quieres la paz, prepara la guerra» fue siempre una doctrina peligrosa, sin sentido. Es hora de dejar atrás los antiguos romanos y ver la alternativa que dice que «si quieres la paz, prepárate para la paz.»