Antikirchneristas raros (Contra Buela)
De Mary, de Gracia, Barcelona:
Mirá Betito: no puedo acabar de leer a este gorilón disfrazado de intelectual progresista…seguro que cree de sí mismo que él también es a imagen y semejanza de su optimo «progresismo europeo», porque me viene a la cabeza y al estómago esa cierta nausea que me produce esta cuestión de la pretendida singularidad.
En plan grasa y callejero, el que cree en la singularidad de nuestro caso nacional, es el que inicia todas las frases lapidarias sobre los asuntos porteños o nacionales con uns sonado…»porque acá»…y sigue siempre esgrimiendo absurdas razones para defender que nada puede nunca ni cambiar ni mejorar.
En versión discursera gorilaza la pretendida y paralizante singularidad habla como el descerebrado ese de la mesa de Enlace sobre el «sucio trapo rojo» y una sarta de hipócritas asienten con la cabeza y el gesto adusto, mientras calculan los intereses devengados por sus propias cuentas en Suiza.
Y ahora el tarúpido este en versión que debe creer post-moderna habla de «cultura del apriete» para mostrarnos nuestro caso, único en el mundo, cuando de lo que está hablando es pura y llanamente de las luchas populares, idénticas en el fondo aunque diferentes en sus vestidos de las que hoy se libran en el mundo entero para frenar esta ola de neoliberalismo salvaje que hoy arrasa en todo el occidente capitalista.
Los del «porque acá», «el sucio trapo rojo» o «la cultura del apriete» son los que creen que todos somos idiotas y con ello muestran cada día más y mejor su propia idiotez, la de no querer enterarse ni a palos que el tiempo de Mirta Legran ya fué, que el viento de la historia corre en otra dirección y que sus viejos tiempos de monopolio de la verdad y secuestro del sentido de las palabras ya se acabó. Gracias a Dios no somos tan singulares, ni un caso único en el mundo, menos mal!
Así que a cambiarle el título a este post, este de raro no tiene nada, es un idiota como tantos, es un gorila y punto.
No sé quien es el Buela éste, pero por mi, como decía mi abuela: que lo zurzan!!!
Responde mi amig Boot. A mi me pasa lo mismo que a él. Ya veo que terminaré moyanista y mazorquero.JS
Estas cosas me dejan consternado, porque uno al final no termina de entender si lo creen idiota o si los que lo creen idiota son idiotas.
No le conozco la facha (con perdón) a Buela, pero desde ya aclaro que si lo de la «figura pesada» de Moyano lo hubiera metido en los primeros párrafos, me habría evitado la molestia de leer completa esta tontería, porque no vale la pena perder el tiempo leyendo lo que tenga para decir alguien capaz de autorizar o desautorizar a otro por su apariencia física, independientemente de la apariencia física de Buela, que vaya a saber uno quién cree ser.
Respecto al resto de sus tonterías, de prejuicioso nomás me diría que todo lo que dice viene tamizado por su intención de favorecer a los gordos de la CGT y de paso, si tal hazaña fuera posible, benediciar a sus amigos del peronismo diabólico. Está en su derecho, pero no está en ningún derecho a desbarrancar tan absurdamente como lo hace cuando da por sentado que un «socialdemócrata progresista al mejor estilo europeo» en modo alguno puede ser un gorila o cuando ya directamente lo toma a uno como idiota y encima ignorante y desmemoriado al adjudicarle a la era kirchner alguna responsabilidad o «complicidad» en el corte de rutas como método de «apriete», siendo que semejante método empezó en los mejores tiempos del menemismo, cuando se podía privatizar YPF con la más absoluta impunidad. Está claro que respecto a los cortes de rutas y calles (ya sean de la CCC, del FTV, de la Aníbal Verón, de los ambientalistas entrerrianos, del Momo, de la federación Agraria, de Moyano o de mi tía Chola) hay sólo dos opciones: reprimirlos o no reprimirlos, con lo que Buela y de paso Abós deberían dejar de hacerse los longis y decir si todos y en todos los casos deben ser reprimidos o si no se debe reprimir a ninguno. Eso, para empezar a hablar y antes de proseguir en las demás pavadas, que ni vale la pena comentar.
Eso sí, que Buela y Abós parezcan coincidir en criticar a Moyano, me induce a apoyar a Moyano, más allá de Moyano.
Tenía a Buela como facho, y en los últimos tiempos leí alguna nota de Alvaro Abós en La Nación que me de dejó consternado por su antikirchnerismo explícito. Me inquieta ver que ahora están de acuerdo en algo que a mi modo de ver es un fenómeno cultural más profundo, y que empezó antes del kirchnerismo. Bueno, los dejo con la lectura y aguardo comentarios.Suiza, los sátrapas y «el apriete»Alberto Buela (*)Nosotros en Iberoamérica tenemos una larga experiencia de 200 años de expropiación por parte de Suiza de los dineros públicos y privados, que la sucesión de los distintos gobiernos ha realizado en forma continuada y regular.Sobre los dineros públicos que la multiplicidad de tiranos «latinoamericanos» les robó a nuestros pueblos y depositó en la respetuosa, confiable y silenciosa Suiza, nunca pudieron éstos recuperarlos. Hoy que se hacen estudios sobre todo, falta un estudió acerca de los montos millonarios que la sobria y honesta Suiza le «encanutó» a los sátrapas americanos, africanos y asiáticos. Rafael Trujillo, Duvalier (padre e hijo), Pérez Giménez, Anastasio Zomosa, Alfredo Stroessner, Rojas Pinilla, Carias Andino, Banzer, Pinochet, Mobutu, Obiang, Biya, Deby, Zenawi, Idi Amin, Al Bashir, etc.Hace ya varios años Horacio Ferro (h) me contó que su padre, el abogado laboralista más prestigioso y trabajador de su tiempo depositó en Suiza un millón de dólares. Muerto su padre y con todos los papeles de su sucesión en perfecto orden, viajó a Suiza y le negaron la entrega del dinero. Comenzó allí un engorroso y costoso juicio internacional llevado a cabo por el estudio jurídico más importante de Argentina con varios abogados acá y varios en Ginebra, y luego de más de diez años tuvo que llegar a un arreglo extra judicial por setecientos mil dólares.En definitiva, los suizos se quedaron con trescientos mil dólares y el uso gratuito de un millón durante veinticinco años utilizando el método «del apriete»(extorsión).En estos días los suizos le congelaron una cuenta de casi dos millones de dólares a Covelia SA, una firma vinculada estrechamente al secretario general de la CGT. Sin ser unos genios pero apoyados en el relato de Horacio Ferro (h), conjeturamos que ese dinero no lo ven mas.El exhorto suizo desató la reacción del líder de la CGT, Hugo Moyano, quien llamó a un paro general el día viernes para realizar el lunes, pero el sábado lo levantó. ¿Qué recurso utilizó?: el apriete. El mismo que sus estafadores suizos.La cultura del aprieteApenas comenzado este 2011 tuve ocasión de leer el mejor artículo redactado en 2011 sobre ensayo político cultural La cultura del apriete cuyo autor es Alvaro Abós, otrora prestigioso abogado laboralista (tiene varios libros e investigaciones sobre el tema) quien abufachado (sic) del mundo sindical lo abandonó por la escritura y el ensayo. De él no se puede decir que sea gorila ni antiperonista, es un socialdemócrata progresista al mejor estilo europeo.Allí sostiene que «durante los años kirchneristas la Argentina ha sido gravemente envenenada por una pócima nefasta: el apriete». Que se ha convertido en la lucha darviniana de todos contra todos. Por el reclamo más baladí se cortan las rutas y las calles impidiendo la circulación de las mayorías, se suspenden los vuelos sin ton ni son, no hay nafta ni monedas, ni billetes, se lanzan paros sorpresivos invocando razones traídas de los pelos, en fin, el ciudadano de a pie es rehén de los grupos minoritarios (piqueteros de distinto pelaje, sindicatos aislados, estudiantes disconformes, desocupados con planes descansar, etc.). Y para colmo de males no se los puede denunciar porque inmediatamente uno es tachado de «conspirador y golpista».Como las instituciones de la democracia procedimental y formal no funcionan, pues no dan cabida «al peticionar ante las autoridades» que garantiza la Constitución, los grupos de presión lo reemplazaron por «el apriete». Y a renglón seguido define el término magistralmente: «apretares llamar la atención del otro que nos ignora, cuando debería ocuparse de nosotros y nuestros problemas. Es una forma degenerada y enferma de vivir en comunidad».El kirchnerismo adoptó como principio de todos los principios no reprimir las protestas bajo la forma de apriete. Pero al mismo tiempo desde el Gobierno también se apretó: se gobernó para los intereses de grupo o sector, se demonizó a los adversarios, se ahogó económicamente a los mass media que no le eran afines: «en la cultura, para solo citar un espacio, los lugares de privilegio y centralidad, los honores, los cargos, los auspicios, los créditos, los viajes, los sueldos, los jugosos contratos fueron para los artistas que compartían, simpatizaban o no se metían con el poder».Y termina como muy buen laboralista: incluso el derecho a huelga bien fundado no se puede extender a aquellos trabajadores de quienes dependen otros valores prioritarios: la salud, la seguridad para no hablar del derecho a la libre circulación.No está demás recordar que este es uno de los motivos por los cuales la Constitución peronista de 1949 no contemplaba el derecho a huelga en los funcionarios y servidores públicos, en las fuerzas de seguridad y en la justicia.ColofónMoyano, que cambió su look, su facha, en los últimos tiempos: comenzó a utilizar lentes finos a diario (los anteojos finos morigeran la agresividad de la figura pesada que tiene), se dejó la barba entre light y revolucionaria como para acercarse a la izquierda. Pero la izquierda que está en el poder (Zaninni y Verbitsky) no lo quiere y le hizo la cama, le tendió una celada. El hombre, a pesar de sus asesores progresistas reaccionó en forma inmediata y llamó al paro. Luego lo levantó, pero el daño está hecho y la cancha quedó marcada. Como termina esto: chi lo sa.