Barcelona: Más de 250 mil «indignados» llenaron el centro de la ciudad

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Por Montserrat Mestre (corresponsal exclusiva)

Los medios oficiales cifran en 60.000 personas la mani de BCN. Es una mentira obvia: tardamos 2 horas y media en recorrer desde Plaza Cataluña, por Paseo de Gracia, hasta Aragón, y de allí por Paseo San Juan hasta Arco de Triunfo. Te lo cuento en detalle porque conoces la ciudad y sabes lo amplio que es Paseo de Gracia. Pues bien: la gente ocupaba las aceras y los laterales también
.
De Plaza Cataluña por Paseo de Gracia hasta Aragón hay 850 metros, tardamos en recorrer eso, una hora, era compacto y casi no nos movíamos. Girar hacia Aragón fue complicado, y recién al avanzar por Aragón se podía caminar mejor, porque la gente se repartió por la anchísima calle y las amplias aceras. Por Aragón caminamos un kilómetro hasta Paseo San Juan, salimos cerca de Plaza Tetuán y enfilamos hasta Arco de Triunfo (un km. más). Yo iba cerca de la cabecera y llegamos al Arco a las 19:30 (salimos a las 17 de Plaza Cataluña), si miraba hacia atrás,  el Paseo San Juan aun estaba lleno de gente hasta Aragón. A las 20 llegué a casa, miré la tele y mostraban que aún seguía llegando gente al Arco de Triunfo.

Además de los jóvenes, había gente de todas las edades, familias con niños, el personal sanitario con sus batas blancas, los maestros, muchas parejas de jubilados y gente muy mayor. Mucha clase media, incluso grupos de tipos de mediana edad muy bien vestidos que hacían corrillos cuando la marcha era lenta y hablaban de los recortes, de lo cual deduje que eran médicos y otros profesores universitarios.

Las consignas fueron las de siempre y las típicas pitadas y silbatinas al pasar por las lujosas sedes de los bancos en el Paseo de Gracia. Cantitos ya famosos en BCN como la adaptación de la canción infantil catalana "un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que no se caía iba y llamaba a otro elefante, dos elefantes…" y así sucesivamente. Se incrementa el número de elefantes equilibristas sobre la tela de una araña. La adaptación trata de "un banquero se balanceaba sobre la burbuja inmobiliaria, como veía que no se caía iba y llamaba otro banquero, dos banqueros…etc." Obviamente, al final los elefantes (y los banqueros) caen y  arrasan con todo en su caída. Como siempre los cantitos y los cuentos infantiles nos aleccionan qué ocurre cuando se vulnera el sentido común.

De los curtidos antisistema (se les conoce por su estética inconfundible)  había pocos. Supongo que estarían dando apoyo a las "okupaciones" en curso, que son varias.

Al finalizar, los jóvenes se repartieron en tres grupos a seguir la protesta ante el Hospital del Mar (en el Paseo Marítimo) donde sus trabajadores llevan meses de protesta por los recortes, a la facultad de geografía tomada desde ayer y hacia un tercer sitio.

Hay más centros de salud ocupados con acampados desde anoche.

Después de los últimos escándalos, la policía de Cataluña se abstuvo de provocar, increíblemente esta vez en muchos años, no sacaron el helicóptero a sobrevolar los manifestantes (o tienen un modelo invisible y silencioso, vaya uno a saber), ni se vió individuos uniformados. Estaban en sus furgonetas "blindando" las calles laterales y la sede de Interior.

Debíamos ser un cuarto de millón de personas, lo calculo en base a lo que tardábamos en las manis contra la guerra cuando llegabamos a ser un millón de personas.


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