El movimiento se demuestra andando

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Tomado de Artepolítica. Por escriba (Nicolás Tereschuk)

Me ganó de mano, de alguna manera, Sebastián. Y no voy a decir nada que no haya escrito ya un peronista como Manolo, aunque lo digo a partir de otro recorrido, con una mirada distinta.
En la práctica, ya estábamos “adentro” hace tiempo, como en esos días en los que nos encontrábamos pensando “ya tengo más ganas de dejar de defenderlos” y ahí justo era cuando salíamos a defenderlos más y más. Pero ahora algo se galvanizó.
Y entonces volví al librito de Levitsky Transforming Labor-Based Parties in Latin America, Cambridge University Press (cito y traduzco desordenadamente y como puedo en base a papers del autor que resumen el libro porque no lo tengo justo a mano, sepan disculpar).
Es un libro muy conocido. En él, el autor se pregunta, más o menos, ¿cómo puede ser que un partido fuertemente basado en los trabajadores y los sindicatos, como el peronismo, haya mutado en menemismo, en políticas neoliberales, sin que se produjera una gran hecatombe política? Concluye que la “rápida adaptación” del PJ fue posible por una estructura partidaria que cuenta con una base masiva pero “débilmente institucionalizada”. Dice que si bien se trata de un partido con raíces muy profundas en los sectores populares, cuenta con una estructura “fluida”.
Levitsky señala que el PJ carece de una burocracia central, órganos partidarios efectivos y reglas y procedimientos internos rutinizados. Esto, claro, es una fuente de “ineficiencia y desorden”, pero también dota al partido de un grado “sustancial de flexibilidad estratégica”.
Hasta ahí  lo formal del libro. Una posible lectura indica que esto hace al “pragmatismo” del PJ, hoy menemista, mañana socialdemócrata, luego keynesiano, luego, etc. OK, eso lo hemos escuchado en algún lado.
Ahora, lo interesante es el trabajo de campo, realizado sobre la base de encuestas en 112 unidades básicas y 611 “activistas partidarios” (hay un capítulo que se llama algo así como “Una mirada desde abajo:  activistas partidarios y la transformación del peronismo de base”).
¿Qué nos dice Levitsky? Que la organización peronista consiste en “una densa colección de redes personales que incluye sindicatos, clubes, organizaciones no gubernamentales y a menudo los hogares de los activistas, que están desconectados, son autónomos de la burocracia partidaria”.
Esta organización partidaria, dice el autor, no sólo se mantuvo durante los 90s, sino que su persistencia desde lo local marcó límites a la capacidad de liderazgo de Menem para trasnformar el partido “desde arriba”.

Y luego dice algunas cositas:

  • “Al igual que en el período 1955-1983, los vínculos masivos del PJ permanecieron informales y descentralizados, más que burocráticos. La estructura formal del partido es generalmente ignorada y los recursos, el poder, la información e incluso las carreras políticas pasan a través de unidades informales auto-organizadas con sólo débiles e intermitentes vínculos entre sí y a la burocracia del partido”.
  • “En realidad (…) las Unidades Básicas son autónomas de la burocracia del partido. No son creadas por funcionarios del partido y no son propiedad del partido. Más bien, son creadas en forma privada por los propios activistas. Cualquiera puede abrir una Unidad Básica en cualquier momento y lugar. Frecuentemente, los punteros establecen las UBs en sus propias casas y, por lo tanto, se convierten literalmente en sus ‘propietarios’. Como un líder local lo indica: ‘no tenemos que preguntar ¿podemos abrir un centro comunitario peronista?’. No. En el peronismo uno tiene la libertad de crear lo que quiera. Nadie te dice lo que tenés que hacer’”.
  • “En Quilmes, la burocracia local partidaria estima que tiene un registro de alrededor de un tercio de las UBs existentes”.
  • “Como lo afirma un líder local: ‘¿quién financiaría y manejaría estas oficinas? ¿Y quién las va a cerrar si son de los punteros? ¿Cómo van a echar a los punteros de sus casas’?”.
  • “Esto está legitimado por la frase de Perón: ‘cada casa es una unidad básica’”.
  • “De acuerdo a un líder local que maneja la UB ‘Compañeros’, en la capital: ‘nos ponemos distintos sombreros. Un día somos una unidad básica, al otro día somos un centro de atención a la niñez, al otro día una asociación cívica, pero siempre tenemos la misma ideología peronista’”.
  • “Las Agrupaciones son organizaciones informales. Están conformadas por distintas unidades básicas. No están mencionadas en la carta orgánica partidaria y los líderes locales partidarios no tienen registro de ellas. Se organizan y financian ellas mismas, entonces mantienen un sustancial grado de autonomía (…) Son las agrupaciones, no la burocracia partidaria la que vincula al partido a su base social”.
  • “El PJ funciona como una ‘gran carpa’  organizacional conteniendo elementos a menudo diversos y contradictorios. Lejos de la tradición ‘verticalista’ a la que a menudo es asociado el peronismo, la relación entre los niveles altos y bajos de las autoridades del PJ a menudo es de mutua autonomía”.
  • “Dice un legislador del PJ: ‘en otros partidos, todo lo que uno hace tiene que ser aprobado por la jerarquía partidaria. Tu discurso tiene que estar acorde con determinados estándares. En el peronismo eso no es así. Uno puede decir lo que quiera’”.
  • “A persar de estar debilitado por el cambio generacional y la penetración de los mass media, un lenguaje corporal común, símbolos , tradiciones, prácticas y creencias siguen uniendo a peronistas de distintas edades, regiones, orígenes sociales e ideologías”.
  • “A diferencia de partidos de masas más centralizados como el Partido Comunista Chileno, la estructura descentralizada del PJ les permite a los activistas evitar tener que hacer una decisión fuerte entre adherir a la línea nacional partidaria o irse (o ser expulsado del partido). Especialmente, el sistema de ‘agrupaciones’ del PJ ofrece canales alternativos de participación a los peronistas que están en desacuerdo con la lína nacional del partido”.
  • “Agrupaciones democráticas e incluso socialistas coexistieron con el liderazgo nacional de Menem en los 90s. Por ejemplo, a pesar de que los neo-fascistas del Comando de Organización (C de O) abandonaron las actividades paramilitares luego de 1983, continuaron realizando actividades nacionalistas (…). Un ejemplo de una agrupación de izquierda es la ’11 de marzo’ en Quilmes. Fundada en 1985 por un grupo de activistas de izquierda ex guerrilleros, se convirtió en la más grande agrupación de Quilmes en los 90s con aproximadamente 300 activistas. Los líderes de esa agrupación se describen como ‘socialistas’ y ‘revolucionarios’ y comparten un compromiso para ‘profundizar la democracia’”.
  • “El fundador del partido, Juan Perón, solía decir que ‘sólo la organización vence al tiempo’. A pesar de que la construcción partidaria de Perón nunca concordó con su retórica, la organización informal y a menudo caótica que dejó se ha probado más resilente y más efectiva de lo que cualquiera hubiera esperado. Por lo tanto debe ser estudiada más seriamente”.

Esta semana muchos amigos me dijeron: “y a dónde voy, y a dónde vas a ir vos, y te vas a ir de allá y vas a ir para acá, y tal ahora finalmente se va a afiliar a tal cosa, y ahora tiene que haber un programa de tele que, y un blog que, y esto, y aquello”.
“Es lo mismo”, les dije.
Andá al lugar que esté más cerca de tu casa o al que más te guste. Juntate con quien quieras a hacer lo que quieras. Ya está.
Mientras sea en el kirchnerismo, dale para adelante.


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