El presunto origen de la expresión «Echarse un polvo»

Me lo manda una señora proba que no tengo noticias de que haya probado de todo. Disculpen que me mande la parte: yo si probé el rapè: hace unos años me hice largas y gruesas líneas en una mesa del Ramos y las inhalé con una cánula como si fuera blanca y no negra. Quien me facilitó el polvo era una señora que si mal no recuerdo era o había sido la vicepresidenta de Islandia. Y a la vez era miembro… de "La Comunidad", la organización internacional que fundó el recientemente fallecido Mario Cobos, más conocido como "Silo".
No sé si lo que Ana me manda es cierto, pero está bien contado.

Un poco de cultura….
Dicen que no es bueno acostarse sin saber algo nuevo, así que voy a aportar mi granito de "sabiduría" con un poco de cultura popular.

Te aclaro el origen de la frase "echar un polvo".

Data de los felices años 20, unos años mágicos. España no se había metido en la guerra mundial y tuvo una postguerra muy feliz.
Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y por consecuencia se
incrementó el vicio del tabaco inhalado (el celebre rapé). Todos los hombres que se preciaban de elegantes llevaban en su bolsillo un bonito recipiente, en forma de caja, donde había polvo de tabaco (rapé), que se intercambiaba como signo de cortesía ¿quieres echar un polvo?.

Pero como era de mala educación inhalar ante señoras, los hombres cuando sentían el síndrome de abstinencia salían del salón, con la excusa de echar un polvo.

Pero muchas veces la ausencia del salón, no era exactamente para inhalar rapé sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas que tenían todas las casas de "buena familia" y se ausentaba diciendo: «Voy a echar un polvo», y se perdía por las habitaciones, donde se encontraba con su amante para un encuentro sexual.

 
 

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