Cultura - Humor - Libros - Literatura - Política nacional
DALMIRO SÁENZ. Se fue un jovial animador de la existencia
Recién acabo de enterarme, tarde, de la muerte de Dalmiro Saénz, uno de los conversadores más agradables que he conocido, y un hombre sumamente prolífico, tanto en número de hijos (no recuerdo ahora cuantos tuvo, pero tengo para mi que eran como nueve) como de obras de todo tipo. A Dalmiro lo apasionaban las mujeres, y lo conocí por mi suegra, a la que alguna vez le había tirado los…