FRANCIS DRUMMOND. Una historia de amor, locura y muerte, por Lucas Yañez.
Un vino rico, una investigación etílica y un marinero escocés Hace unas semanas el compañero Chicho me invitó a comer al bodegón del club Huracán junto a un grupo de pandilleros. Para enfatizar la invitación dijo que tenía que probar un vino que, “Se toma como agua, suelta la lengua y es un elixir de los dioses”. Tengo que reconocer que, esta vez, la descripción no era exagerada. Y como…