Gadafi habría propuesto nacionalizar toda la industria del petróleo
Es de hace dos semanas. Aun así, me parece un material esclarecedor. Lo tomé de aqui. Encontré el link en el sitio de los impugnadores de la versión oficial de lo sucedido el 11-S, sitio que recomiendo enfáticamente.
jueves 10 de marzo de 2011
Libia ¿Revuelta popular? Nuevos datos.
2- Desmantelamiento de la burocracia ministerial y gestión directa del ejecutivo por órganos populares.
3- Distribución directa y equitativa de los ingresos del petróleo a los ciudadanos.
Por fortuna parece que el peso ineludible de los hechos y la reflexión están permitiendo rectificar a buena parte de esa izquierda que aplaudía demasiado irreflexivamente las inexplicadas revoluciones norteafricanas y en especial la de Libia. Se llamaba conspiranoicos a los que veían en ellas nuevos casos de golpe de estado blando organizados por las transnacionales. Como ya en un post anterior me referí a un artículo de Santiago Alba para ejemplificar esta postura, hoy vuelvo a referirme a otro artículo suyo, publicado ocho días después, en el que se aprecian notables cambios. No lo hago con el fin de dejarlo en evidencia. Al contrario, valoro la capacidad de rectificar o de evolucionar en las ideas y espero, además, que esa evolución no se detenga, ni en él ni en nadie.
Si bien podrían buscarse datos en varias áreas de la vida política libia, está claro que el área decisiva es el petróleo. Aunque se ha repetido hasta la saciedad, recordemos que Libia es la principal reserva petrolífera de África y que se estima que aun no se ha explotado ni la tercera parte de sus recursos.
La National Oil Company.
1970-1973
Desde entonces, la presión de EE.UU. fue en aumento. Sólo el apoyo de la URSS libró a Libia de una invasión. En 1982 los EE.UU. decretan un bloqueo comercial a Libia. En 1984 perpetran un atentado fallido contra Gaddafi. En 1986, ya sin miedo ante la URSS de la Perestroika, bombardean Trípoli y Bengasi.
A partir de 1992, una vez eliminados los regímenes socialistas del este de Europa, la ONU, controlada ya sin oposición por EE.UU. y sus aliados, decreta un embargo a Libia tras considerar a su gobierno responsable del atentado de Lockerbie. En 1993 lo endurece aun más. Tras el embargo, en pocos años, la economía de Libia, dependiente totalmente de los hidrocarburos, se tambalea.
Ante la situación económica insostenible y la probable inminencia de una invasión como la de Irak, Gaddafi decide pactar una especie de rendición con EE.UU. y sus aliados. En 1999 la ONU levanta las sanciones. En 2004 lo hace EE.UU. A cambio, Libia renuncia a su proyecto de generar energía nuclear y, desde 2005, saca a subasta los pozos petrolíferos hasta entonces públicos y establece un nuevo ARP, mucho más ventajoso para las multinacionales. En ese 2005 anuncia dos subastas, en 2006 otra y en 2007 otra más. Decenas de empresas petrolíferas, entre ellas Repsol se lanzan al gran pastel y Gaddafi es recibido amistosamente por los gobiernos que antes lo declaraban terrorista.
Esta historia es de sobra conocida y puede consultarse en cualquier lugar, por ejemplo en Wikipedia.
Ahora toca explicar por qué de pronto todo cambia, por qué la denominada «comunidad internacional» vuelve a pedir el derrocamiento de Gaddafi, de ese que hasta ayer era su amigo. Mucha gente piensa que es porque ha habido una revuelta cívica. De entre ellos se distinguen dos grupos.
Lo que aquí sostenemos, sin embargo, es que en Libia no ha habido una revuelta que pueda ser denominada popular y justificada
Las pruebas que presento, como no podía ser de otra manera, proceden de internet. Hubiera estado bien poder acceder a la página web de la compañía NOC, pero, sintomáticamente, está caída, al menos cuando escribo este post. Pero en esta otra página tenemos todo lo necesario:
25 de Enero de 2009. Gaddafi estudia la nacionalización de las compañias petrolíferas extranjeras.
(extractos traducidos de la noticia)
16 de Febrero de 2009. Gaddafi instó a los libios a que apoyen su plan para recuperar los ingresos del petróleo.
El líder libio Muammar Gaddafi pidió el sábado a los libios que le apoyaran en su propuesta de destituir al gobierno y entregar los beneficios del petróleo directamente a los 5 millones de ciudadanos del país. Su plan de entregar los ingresos del petróleo directamente a los libios se ha encontrado con la oposición de los altos cargos, que se verían abocados a perder sus puestos de producirse la purga que Gaddafi quiere llevar a cabo para terminar con lo que él denomina estado de corrupción persistente y generalizada. Cargos como el Primer Ministro Al-Baghdadi Ali al-Mahmoudi y el Gobernador del Banco Central, Farhat Omar Bin Guidara, advirtieron a Gaddafi en Noviembre que su proyecto terminaría dañando la economía del país miembro de la OPEP.
«No tengáis miedo de tomar directamente el dinero del petróleo y la responsabilidad de crear las estructuras de gobierno necesarias para el bien de nuestro pueblo.» dijo Gaddafi a los representantes del Congreso Popular Libio. El Congreso Popular es la espina dorsal del régimen de la Yamahiriya libia. Constituye el máximo órgano ejecutivo y legislativo. Representa al pueblo a nivel regional y local y vota las leyes y las decisiones políticas del gobierno. (…) Muchos libios afirman que no se han beneficiado del aumento de la producción petrolífera y la inversión extranjera desde que en 2003 terminó (…) su aislamiento internacional. (…) «La administración ha fallado y la economía estatal ha fallado. Ya está bien. La solución es que nosotros los libios nos apropiemos directamente del dinero del petróleo y decidamos qué hacer con ese dinero.» dijo Gaddafi, en un discurso retransmitido por la TV pública. Gaddafi urgió a una profunda reforma de la burocracia gubernamental, afirmando que el sistema ministerial tenía que ser desmantelado para librar a los libios de la corrupción y la mala gestión. «Estos ministerios deben devolver al pueblo la propiedad de todas las escuelas, fábricas, granjas, de todas las empresas públicas y el dinero del petróleo.»
4 de Marzo de 2009. El Congreso retrasa el plan de reparto de petróleo de Gaddafi.
El Congreso Popular de Libia (…) ha votado retrasar el plan de Gaddafi de disolver el gobierno y entregar el dinero del petróleo directamente al pueblo. (…) Existe una inusitada atmósfera de oposición entre los altos cargos del gobierno, que consideran que semejante plan causará estragos en la economía nacional, provocando el descontrol de la inflación y la fuga de capital. El propio Gaddafi advirtió a los libios que el plan, que promete rentas de hasta 23.000 dólares anuales para el millón de ciudadanos con menores ingresos, podría provocar al principio un cierto caos. «No tengáis miedo a experimentar nuevas formas de gobierno» dijo, antes de proceder a la votación y advirtió: «Este plan es para ofrecer un futuro mejor a nuestros hijos. Si lo hacéis fracasar, yo me lavaré las manos, pues será responsabilidad vuestra.» (…) En las votaciones efectuadas (…) solo 64 de los 468 miembros del Congreso del Pueblo votaron por el plan de apropiarse del dinero inmediatamente. 251 aceptaron el plan en principio, pero pidieron que se retrasara hasta que fueran tomadas las medidas apropiadas. (…) Esto permitirá retrasar el proyecto por lo menos unos cuantos meses, dando así tiempo a desactivarlo.
Creo que la lectura de estos tres artículos sorprenderá a más de uno. El Gaddafi tirano, estalinista, napoleónico, proburgués y capitalista del que nos han hablado los medios de izquierda aparece aquí, en estas noticias escritas por y para consumo más bien privado de capitalistas, como un radical comunista dispuesto a cargarse hasta el aparato burocrático de su gobierno y a realizar un reparto directo de la riqueza nacional. Vemos cómo la oposición a Gaddafi surge precisamente de entre las élites políticas y no del pueblo. Vemos cómo el Congreso Popular logra aplazar unos meses el plan de Gaddafi de repartir la riqueza directamente al pueblo, una vez nacionalizado el petróleo. Y vemos cómo tras esos meses, aparecen grupos armados dirigidos por un ex-ministro afirmando representar al pueblo.