HIJOS. Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la nieta nº 110

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TÉLAM, MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

Buenos Aires, 6 de febrero (Télam).- Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron hoy la restitución de la identidad de una nueva nieta recuperada, hija de Oscar Rómulo Gutiérrez y de Liliana IsabelAcuña, de 24 años y embarazada de cinco meses. Ambos eran militantes de Montoneros, fueron secuestrados en San Justo, cabecera del partido de La Matanza, el 26 de agosto de 1976 y desde entonces permanecen desaparecidos.
El anuncio fue realizado esta tarde en la sede de Abuelas de Plaza Mayo por su presidenta, Estela de Carlotto, el tío de la nieta restituída. Ricardo Gutiérrez, y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.
La joven se presentó el 31 de octubre del año pasado en Abuelas y manifestó que quien figura como su madre en su partida de nacimiento le admitió que el 31 de diciembre de 1976 le fue entregada por personal de la Policí­a Bonaerense a su marido ­ que en ese documento apócrifo figuraba como su padre­ también miembro de esa fuerza.
El Equipo de Presentación Espontánea de Abuelas la acompañó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) donde le realizaron una extracción de sangre.
El análisis efectuado por el Banco Nacional de Datos Genéticos reveló que se trata de la hija de Liliana y Oscar, dijo Carlotto que le habían informado en la víspera.
Ricardo Gutiérrez, tío de la nieta restituída, manifestó sus ganas de conocer a su sobrina y afirmó que el descubrimiento de Abuelas de Plaza de Mayo «no es un hecho individual; es un hecho social, porque nos hace mejorar como sociedad».
Gutiérrez realizó un «reconocimiento especial» para su sobrina, que se «animó a acercarse para buscar la verdad».
«Esto fue un embarazo de 37 años que hoy dio a luz», sentenció.
«Este hecho se da en el contexto de un gobierno que lleva adelante políticas públicas para que esto se produzca», siguió diciendo Gutiérrez y dirigiéndose a su sobrina, que no participó del acto: «queremos conocerte, hablarte y contarte que siempre te estuvimos buscando».
Fresneda expresó por su parte que «como secretario de Derechos Humanos de la Nación, en nombre del Estado argentino quiero resaltar la conmoción de recuperar un trozo de identidad, de democracia» y agregó «ésta es una lucha que hoy se cristaliza en un Estado presente».
Rodeada de nietos recuperados como Horacio Pietragalla y Victoria Montenegro; integrantes de H.I.J.O.S; el diputado Remo Carlotto; la legisladora porteña Gabriela Alegre; y el ex juezespañol Baltasar Garzón, la titular de Abuelas le habló a los nietos que aún no recuperaron su identidad: «acá encontrarán vida», y aseguró que «seguiremos luchando por el país que queremos ytambién por los nietos que faltan».
Garzón destacó que «es una emoción muy grande cada vez que se producen estos actos de justicia», y Fresneda envió «un abrazo fraterno a la nieta que hoy recuperó su identidad. Quiero que sepa que el pueblo argentino festeja este hecho en el marco de estos 30 años de democracia».
Julio Morresi, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Polí­ticas dijo, muy emocionado: «Cada nieto recuperado es para mi como encontrar un desaparecido, recuperar un hijo».
Por su parte el diputado nacional Eduardo ‘Wado’ de Pedro afirmó que «el ejemplo de las Abuelas nos demuestra que vale la pena organizarse, que la perseverancia en la búsquedade la verdad no conoce el paso del tiempo. Ya hay 110 razones que dan cuenta de ello».
La conferencia de prensa fue realizada en una sala de la sede de Abuelas, en el barrio de Balvanera, y durante la misma estuvieron las fotos de Oscar Rómulo Gutiérrez y Liliana Isabel Acuña, padres de la joven.
También estuvo la foto de su abuela paterna, Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez, una de las fundadoras de Abuelas, fallecida hace dos años y recordada por sus compañeras, y por su hijo y tío de la joven, que al nombrarla provocó uno de los mayores aplausos de la jornada.
Ricardo Gutiérrez dijo que su cuñada, Liliana Isabel Acuña, estudió la carrera de Veterinaria y luego pasó a Agronomía, y que su hermano Oscar era sociólogo y trabajaba como empleado administrativo de una empresa metalúrgica.
La pareja fue llevada al sótano de la Comisaría 4° de San Isidro, centro clandestino de detención que dependía directamente del Área 420 del Ejército, cuyos jefes tenían como sede la Escuela deComunicaciones de Campo de Mayo.
A través de un agente de esa comisaría, los familiares de Liliana y Oscar pudieron saber que los jóvenes estaban con vida y que el embarazo seguía adelante, informaron hoy las Abuelas en una gacetilla de prensa.
Fue ese mismo agente el que tiempo después le contó a los familiares que Liliana había dado a luz a una nena en San Martín, en diciembre de 1976 o enero de 1977.
Una vez que en la comisaría supieron que los familiares de Liliana y Oscar sabían su paredero y situación, los jóvenes fueron trasladados a un lugar desconocido.
El caso de Oscar y Liliana permitió que el general de división Santiago Omar Riveros, a la sazón comandante de Institutos Militares y por ende jefe de la guarnición de Campo de Mayo, fuera condenado en 2013, destacó la gacetilla.

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