Reforma constitucional y re-reelección

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Caíto, un viejo compañero que no se exilió y que a comienzos de los ’80 se integró a las huestes juveniles del radicalismo, suele mandarme materiales interesantes y comentarios más interesantes aún, lo que mucho le agradezco. Así, me acaba de mandar una nota de La Nación con un extenso prólogo suyo. Esta vez, no estoy de acuerdo con él y, tal como suele suceder, estoy de acuerdo con Carta Abierta, colectivo con el que estoy identificado desde la primera hora, allá cuando se fundó para levantar una barricada contra la blitzkrieg destituyente de tractores y tanques mediáticos, cuando TN repartía la pantalla entre una Presidenta enmudecida y un Alfredo De Angeli vociferante, amenazante, balbuceante, incapaz de dominar su lengua. La reforma constitucional es imprescindible porque la constiutución en vigencia es producto de la rendición incondicional del Estadoi nacional a los dictados de las multinacionales y al consenso de Washington, y necesitamos una Carta Magna que de cuenta y resguarde lo hecho en una década de trabajosa y parcial reversión de las atrocidades perpetradas o convalidadas bajo su amparo. Eso es lo primero. Ahora, es verdad que una vez constituida una asamblea constituyente es soberana y bien podría levantar las restricciones a un tercer mandato de CFK. ¿Por qué no? La Fundación Carter considera que el país más democrático de toda la América Latina es Venezuela, dónde practicamente todo se somete a periódicas votaciones, y en Venezuela, es sabido, existe la reelección indefinida. Y los que recuerdan que Cristina fue constituyente en 1994, que tengan en cuenta que también Néstor Kirchner convalidó (acaso porque no tenía más remedio, seguramente porque juzgó que oponerse lo hubiera perjudicado) la privatización de YPF. Y sin embargo aquí estamos,  renacionalizando YPF con el pecho henchido de orgullo.
Coincido con Caíto que lo ideal sería tener varios compañeros/as en condiciones de liderar la nación en esta lucha por la segunda y definitiva independencia, e incluso en que es necesario analizar, y autocriticarse, por no disponer hoy por hoy de alternativas a Cristina, pero también señaño que los liderazgos populares no se inventan en las agencias del tipo de la de Durán Barba, sino que se fraguan casi siempre lentamente en el corazón de las personas. Y que es bueno recordar que San Martín y Belgrano, de los que no se puede suponer que fueran partidarios de las monarquías europeas, lo eran de un rey inca que garantizara la unidad de Suramérica. Yo también estoy por la reelección de Cristina. Aunque puntualizo: la que parece que no está por la reelección, es la propia Cristina. Lo que no es un asunto menor. J.S. (Fundador de la peña-cofradía «Los mosqueteros de la reina»).

De Caíto:

Destaco este párraofo de la nota que transcribo más abajo: «Una de las más férreas defensoras de la re-reelección de Cristina Kirchner fue la socióloga María Pía López, que apuntó al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y reclamó a sus colegas poner más énfasis en la declaración. «Creo que la reforma constituyente es urgente porque el kirchnerismo no tiene otro candidato que Cristina Fernández de Kirchner. Este proceso político no puede ser continuado por personas como Scioli y no ha surgido un candidato alternativo», planteó en uno de los debates».
 

Bien por las sinceridad de María Pía Lopez: confirma que el motivo más importante – y diría casi el único- que tiene el kirchnerismo para impulsar una reforma constitucional es que, excepto CFK, hoy carece de otro candidato que le asegure la continuidad, con probabilidades de éxito, del actual proyecto del gobierno. No se trataría en el caso de proponer una reforma constitucional con el objeto de institucionalizar, de asegurar, hacia adelante, el modelo político-económico-social vigente desde el año 2003 (aunque habría que discutir a fondo cual es ese modelo…), cualesquiera sean los candidatos. 
 No, todo lo contrario: para muchos la continuidad del «modelo» parece depender casi exclusivamente de una persona más que de un conjunto de instituciones, incluido la existencia de una organización popular («solo la organización vence al tiempo»); organización popular de la que el modelo parece carecer o en la que quizás no se deposita mucha confianza… En este sentido se podría pensar ser que el modelo actualmente vigente no es un producto genuino de una construcción popular, sino más bien es solo hijo de la voluntad política de 1 ó 2 personas: si éstas personas pierden liderazgo político o posiciones de poder, el modelo se derrumba…    

 La oposición no tiene un candidato (tiene un par de candidatos menores y sin chances), y eso quizás alarme a algunos gorilas, pero lo que es mucho más alarmante es que un modelo político-económico-social tan exitoso como el implementado a partir del año 2003 tampoco
cuente con candidatos que aseguren su continuidad o que cuente solo con uno…Y que, por tal motivo, se pretenda plantear un debate sobre la reforma constitucional solo para que ese candidato (CFK) pueda presentarse en el 2015 (salvando las distancias, un proceso similar a la reforma menemista de 1994…) y que, además, este movimiento (el kirchnerismo), con todos sus méritos, no haya sido capaz de construir una sucesión a CFK, como si hicieron Lula, Tabaré Vazquez o Lagos… 

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Lunes 20 de agosto de 2012 | Publicado en edición impresa de La Nación

Reforma Constitucional

Un borrador de Carta Abierta pide la re-reelección de Cristina Kirchner

Es parte de la próxima declaración de la agrupación de intelectuales; fuerte debate interno
Por Mariana Veron  
Es el último párrafo de la extensa declaración que prepara la agrupación de intelectuales Carta Abierta. Aunque todavía no está cerrado el debate, sus integrantes reclaman avanzar en una reforma de la Constitución nacional que habilite la re-reelección presidencial.

El texto final estaría terminado en unos 10 días. El borrador que prepararon los integrantes del grupo y que es debatido aún en las asambleas que realizan los sábados instaura un llamado a «la continuidad institucional del actual liderazgo» de la presidenta Cristina Kirchner.

La carta, titulada «La diferencia», explicita en su último apartado la necesidad de la reforma constitucional con el fin de habilitar un nuevo mandato presidencial. La agrupación de intelectuales que nació en 2008 en medio del conflicto con el campo por las retenciones móviles comenzó así a instalar el debate de manera bien explícita. Hasta el momento, cualquier discusión de reforma constitucional se insinuaba más como una modificación de la Carta Magna que consolide los hitos políticos del kirchnerismo que como una búsqueda de la re-reelección de la jefa del Estado.

Los intelectuales kirchneristas justifican un tercer mandato de la Presidenta en función de que el Gobierno no tiene un sucesor a la vista para las elecciones de 2015.

«Lo que está en juego no es poco. No se trata de una oscura disputa de poder, sino de la posibilidad de que lo sucedido no sea liquidado por los agentes de la repetición ni conjurado por las fuerzas múltiples y extendidas del conservadurismo argentino presente tanto al interior como fuera de la alianza electoral triunfante», sostiene el texto del borrador que fue leído en el debate de Carta Abierta del sábado 4 del mes actual. «Ese conservadurismo al que se suman otras variantes del espectro político opositor ocultándose tras el nombre de un republicanismo formal y vacío rechaza la posibilidad de una nueva Constitución que habilite la continuidad institucional del actual liderazgo, aspecto que, para garantizar las transformaciones en curso ha sido esencial en los procesos constituyentes de los países hermanos de Sudamérica», finaliza la declaración.

Sin sucesor

Los debates fueron encendidos y lo siguen siendo. Una de las más férreas defensoras de la re-reelección de Cristina Kirchner fue la socióloga María Pía López, que apuntó al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y reclamó a sus colegas poner más énfasis en la declaración. «Creo que la reforma constituyente es urgente porque el kirchnerismo no tiene otro candidato que Cristina Fernández de Kirchner. Este proceso político no puede ser continuado por personas como Scioli y no ha surgido un candidato alternativo», planteó en uno de los debates. «Hay que ser muy explícitos que está en juego algo más que es la defensa de la cláusula reeleccionista», apuntó sobre el borrador.

Lo mismo hizo el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González. «Estoy totalmente de acuerdo con la extensión del mandato. Faltaría que la Presidenta diga si está de acuerdo o no. Tarde o temprano tendrá que expedirse. Es justo que lo haga porque hay muchas personas involucradas en esta situación. Pero aun si no lo hace, debe proseguir la discusión», propuso.


El debate se puede ver en el sitio www.cartaabierta.org.ar . En la última sesión del sábado 11 hubo varios integrantes que criticaron incluir la re-reelección. Ricardo Forster, que se había manifestado en los últimos meses en contra de un tercer mandato, esta vez lo avaló. «Si hubiéramos puesto en la primera parte [de la declaración] que queremos la reelección de Cristina, no seríamos Carta Abierta. Somos Carta Abierta porque avanzamos sigilosamente con las ideas», planteó.

EL CONSEJO DE ANGELOZ  
El ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz, quien ejerció el cargo durante tres períodos y terminó expulsado anticipadamente por una grave crisis financiera, le aconsejó a la presidenta Cristina Kirchner que no cometa el error de postularse para un tercer mandato.
«Cometería el mismo error que cometí yo para el tercer gobierno. Yo me he arrepentido públicamente, en reiteradas ocasiones, de haber aceptado el tercer mandato», dijo a Canal 10 el ex caudillo radical, quien también intentó ser presidente de la Nación.
Angeloz criticó al kirchnerismo al afirmar que «hay un estilo de gobierno que irrita a mucha gente, nos irrita a nosotros, los opositores».
Sobre las aspiraciones de la UCR para gobernar el país, Angeloz dijo que su partido tiene «figuras nacionales importantes que necesitan instalarse rápidamente en el país para una pelea hacia el 2015», pero inmediatamente después expresó su preferencia por el senador Ernesto Sanz.


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