ISRAEL-CRISTINA. Prestigioso concejal de Jerusalén, defiende a la Presidenta argentina en «Haaretz»

Meir Magalit, nacido en Argentina en 1952 y radicado en Israel en 1972, es doctor en Historia y concejal en Jerusalén por el partido Meeretz (centroizquierda). Opina que los judíos argentinos que se mantengan en silencio ante una alevosa "conspiración de la derecha contra el país", son funcionales a ésta, y se pregunta "cómo han caído en esta trampa y se han puesto al lado de los fascistas del país". Magalit insiste en que "hay una conspiración que pretende el retorno de oscuras fuerzas del pasado (…) que intentan "una venganza contra la familia Kirchner…".

http://www.haaretz.com/opinion/.premium-1.639110

El link lo envía desde Barcelona, la diligente, sagaz e hiperinformada editora de Pájaro Rojo en Barcelona, Montserrat Mestre, que se disculpa por no poder adelantar mas ya que para leer toda la nota hay que pagar, y el Pájaro Rojo (tal como le sucedió a fines de los tumultuosos ’80 y comienzos de los neoliberales ’90 a El Porteño) es tan independiente como escaso de recursos.

Montse agrega que supone que hay periodistas que han de poder acceder libremente a los contenidos y que "si alguien te lo pasa (el texto) lo traduzco bien y lo subimos".

Los enemigos de la Nación son más rápidos. Montse advierte que Urgente 24 ya enfiló sus cañones contra Magalit.

http://www.urgente24.com/235781-daia-amia-y-las-tonterias-de-meir-margalit

​No es de extrañar, ya que a su editor, Edgard Maihard, ya lo denunció ¡a fines de los ’80! El Porteño como habitual vocero de la CIA.

Último momento: el psicólogo Alberto Sladogna nos alcanza una traducción un tanto macarrónica (de máquina) del artículo de Magalit, cuyo título, según Mainhard es: "Judios de la Argentina están sirviendo a la revolución silenciosa de la extrema derecha". Acaso Montse pueda mejorarla.
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Una vez más en la Argentina​
la verdad es más extraña que la ficción. Lo que parecía ser una teoría de la conspiración ha tomado forma real; quién sabe qué monstruo se esconde. Las fuerzas oscuras del pasado regresan con ganas de cosechar la venganza en contra de la familia Kirchner: el ya fallecido presidente argentino Néstor Kirchner, esposo de su sucesora Cristina Fernández de Kirchner, que enjuiciaron a los dictadores por crímenes contra la humanidad.

Hace una semana que escribí en la edición de Haaretz que el asesinato del fiscal Alberto Nisman apestaba a una conspiración derechista oportunista, en connivencia con ex policías y oficiales del ejército, para derrocar al gobierno y destruir la democracia en Argentina, aún débil después del 30 año.

La conclusión es que Argentina está pasando por un intento de golpe. Se trata de un golpe elegante, sofisticado y refinado. Se está llevando a cabo no por tanques o ataques a la Casa Rosada, sino por avivar el tipo de caos social y económico que derrocó al presidente chileno Salvador Allende en 1973, lo que Naomi Klein describe tan bien en su libro "La doctrina del shock ".

Y en medio de toda la conmoción, el humo y la desinformación, la la conexión judía – principalmente debido a que el asunto gira en torno al ataque terrorista de 1994, sobre el centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires – y las 85 víctimas o. En segundo lugar, el periodista Damián Pachter quien dio la noticia de la muerte recibido amenazas de muerte de Nisman y huyó a Israel, dejando tras de sí un rastro de especulaciones sobre sus motivos.

Peor aún es el papel que la comunidad judía está jugando sin darse cuenta en este asunto despreciable como protesta por el acuerdo Argentina firmó con Irán en el intento de absolver a Teherán de responsabilidad por el ataque terrorista en este asunto despreciable. Este acuerdo es controvertido y problemático, sin duda, pero no a la altura de los negocios de armas que hizo Israel con la junta militar de Argentina durante la dictadura que se puso en marcha en 1976. En la década de 1970, el número dej asesinados por la junta por las armas de fabricación israelí fue varias veces mayor que el número de judios posteriormente asesinados en la AMIA.

Y la comunidad no se da cuenta de que la extrema derecha se está prendiendo en la protesta legítima para la construcción de los cimientos de la revolución sobre la base de su crítica.

Nisman, quien fue asesinado hace una semana, es un ejemplo del drama judío en Argentina. Él se nutrió con los materiales que Israel le dió (de acuerdo con los medios locales), y fue utilizado por las bandas de la ultraderecha para promover una revolución que él probablemente nunca quiso. Y al final, pagó con su vida.

Me pregunto cómo judíos sabios y de buen corazón pudieron haber caído en una trampa y terminar del mismo lado que los fascistas del país.

Israel probablemente no está directamente involucrado en el asunto, pero los argentinos lo ven como un jugador muy potente por dos razones principales: en primer lugar, porque esta es una oportunidad para atacar a Irán; segundo, porque Israel tiene una cuenta pendiente con los "izquierdistas" de los gobiernos de América Latina que apoyan a los palestinos y votabn en contra de Israel en las Naciones Unidas.

Incluso si esta teoría es descabellada, las dos razones suenan lógicas. En lo que se refiere a Israel, la derecha argentina es más sionista que el actual gobierno, y eso es razón suficiente para acelerar el cambio de régimen.

Así , muchos judios de la Argentina, cuyo dolor es real, se han convertido en peones en manos de intereses extranjeros que no tienen nada que ver con ellos. Peor aún, están sirviendo a un proceso histórico que ha sido programado por fuerzas que no sólo se preocupan nada por lo que les pase a los judios, sino que ajustan cuentas con ellos cada vez que pueden.

Irónicamente, parece que cuando los judios argentinos salieron a las calles la semana pasada para protestar, con carteles que decían "Somos Nisman," sabían de lo que estaban hablando.