Por primera vez, la Justicia ordena con dureza que se averigüen las implicancias de la participación de César Milani en el acto represivo realizado durante la última dictadura: «La Cámara Federal de Tucumán con graves recomendaciones para los fiscales federales señala que deben investigar la desaparición de Ledo en la causa ‘Milani, César sobre falsificación de documentos’ para acumularlos al expediente Brizuela de Ledo por denuncia de privación de libertad».
El examen de las evidencias presentadas por las partes produce que se inste a la profundización de la investigación de Milani en la desaparición del soldado, que oficiaba como su asistente personal, quien participó de una excursión junto al actual jefe del Ejército y otros oficiales, y jamás regresó.
Milani, pese a las sospechas sobre su participación en ese acto característico de la dictadura, fue promovido a la máxima conducción del Ejército por la presidenta Cristina Fernández y el kirchnerismo en general.
La resolución difundida por la Cámara Federal ordena:
«Recomendar al Ministerio Público Fiscal profundizar la investigación sobre otras responsabilidades por delitos cometidos en perjuicio de Alberto Agapito Ledo, consumados en la provincia de Tucumán, tanto en lo referido a la privación ilegítima de la libertad como el destino final del mismo, a fin de determinar las condiciones de tiempo, modo y lugar en que se habría producido su muerte.
Ello atento a la nueva prueba agregada en autos, con especial referencia a las declaraciones testimoniales de Juan Carlos Illanes y Raúl Illanes y documental periodística agregada a la causa, quienes dan cuenta de la posición jerárquica que habría detentado el entonces Subteniente César Milani, a la fecha de los hechos y con relación a determinados conscriptos. Asimismo la prueba que surge de los autos «Milani, César s/ falsificación de documentos públicos, Expte. Nº CPF 7372/2013, acumulado en autos».
Los antecedentes
El desaparecido es hijo de la Madre de Plaza de Mayo, Marcela de Ledo. En esa época, Milani era subteniente especializado en Inteligencia designado en comisión en Tucumán.
Ledo desapareció el 17 de junio de 1976 en Tucumán cuando tenía 21 años. Estudiaba Historia y estaba haciendo la «colimba» en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, donde Milani tuvo su primer destino.
El 20 de Mayo de 1976 Ledo fue trasladado, junto a otros soldados, a la ciudad de Monteros, en Tucumán, a una Unidad de Operaciones Antiterroristas.
En la noche del 16 de junio de 1976, «el Flaco» Ledo participó de un operativo. La noche siguiente fue requerido por un capitán de apellido Sanguinetti para hacer una recorrida por la zona, lo que hizo de inmediato, regresando ambos minutos después; esto se repitió por segunda y tercera vez, pero la última vez solo regresó el capitán Sanguinetti.
Al día siguiente, sus compañeros de campamento recibieron orden de retirar el equipo del soldado Ledo sin más explicaciones.
El día 4 de julio del mismo año, ante la falta de noticias, a su madre, Marcela de Ledo, le informaron verbalmente que su hijo
Otros conscriptos riojanos, que compartieron el Servicio Militar con Ledo, manifiestan que el soldado desaparecido se desempeñaba como ‘»asistente personal», «secretario» y «custodio» de Milani.