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CLARÍN – SUICIDIO. El cierre del suplemento Sí! evidencia la renuncia a seguir influyendo en los pibes piolas

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Albricias. Magnetto impuso su pensamiento neroniano («Después de mi, el diluvio») y renunció a tratar de ganarse a la pendejada. Yo, que lo más moderno que puedo ser es hincha de los desaparecidos Piojos, y como mucho de Ciro y los persas, que soy en realidad un fan de Spinetta y de Chet Baker y que podría ser el padre y hasta el abuelo de Paula Mariana Alberti, me solazo al ver como arrojan la toalla. Los pibes les resultan ajenos. Ustedes, vejetes, entérense. En la foto: una edición de hace veinte años.

Adiós al Sí!

Sí!, el “suplemento joven” del diario más vendido de la Argentina, publicó el 7 de octubre su última edición. La medida -que también implica la desaparición de los suplementos Mujer y Ollas y Sartenes– se enmarca en una reestructuración “gráfica y conceptual” del medio, según anticipó el investigador y docente Martín Becerra en su blog Quipu. Desde el domingo 16, una nueva sección (tentativamente denominada Vamos) agrupará contenidos de interés general y tendencias, pero sin hacer foco en la cultura rock. El cierre del Sí! no implica una pérdida directa de puestos de trabajo, si bien se abrió un esquema de retiros voluntarios para la totalidad de la redacción.

La primera edición del suplemento Sí -en aquel entonces, sin signo de admiración final- vio la luz el viernes 12 de abril de 1985, pocos meses después de la aparición de Rock & Pop, otro icono juvenil de la época. “Lo loco fue que el Suplemento Joven se creó como una herramienta de marketing para acercar a los jóvenes al lenguaje gráfico del diario. Según los estudios de la época, los adolescentes no leían el diario, y la idea era tirarles por debajo de la puerta una publicación para ellos dentro del diario que compraban los padres”, recordó en una entrevista de 2005 Javier Febre, uno de los primeros redactores de la sección.

El plan funcionó. “El Sí! era nuestra conexión de banda ancha con una escena en plena ebullición”, define Guillermo Pintos, actual colaborador de Silencio y lector del suplemento desde los “15, 16, 17 años” en su ciudad natal, Olavarría. “Si fuiste adolescente en los 80 y los 90, el plan de todos los viernes era manotear el Sí! de Clarín y sacarle todo el jugo posible a esas ocho páginas que rompían un poco la formalidad del resto del diario y te hablaban de ciertas cosas que esperabas encontrar en Espectáculos, pero no estaban casi nunca”, explica Miguel Mora, jefe de redacción de Soy Rock durante la década pasada y hoy parte de este medio.

“Así, cada semana podías pasar por diferentes estados de ánimo. Alegrarte si la nota principal era a un artista que te gustaba, putear si te parecía que era a uno que lo no merecía; pasear con entusiasmo por las distintas secciones; husmear como sabueso en cada una de las publicidades que se apiñaban en todos los formatos posibles; tratar de descifrar si el espacio a esa banda nueva era un acierto o un berretín de los redactores de turno y dedicarle un buen rato a esa última página que era la agenda”, cuenta Miguel.

Ese espacio, denominado oficialmente “Exit”, jugaba un rol clave: difusión asegurada en el que llegó a ser el medio gráfico más vendido de habla hispana. “Era el faro que te guiaba hacia ese show de los Redonditos en un reducto de San Telmo, los primeros pasos de Attaque 77, algún regreso de Riff a Cemento, o que te hacía jugártela por ese nombre desconocido que te invitaba a ir para ver de qué se trataba”, agrega. “Cuando venía a la gran ciudad, sólo tenía que buscar en esa tremenda agenda que salía cada viernes y pedir un contacto para “entrar”, aprovechando que mi hermano Víctor vivía en Buenos Aires, escribía de música y -lo más importante- ¡me conseguía entradas!”, cuenta Pintos. “Así pude ver a Sumo (que me voló la cabeza, obvio) y también Virus, Soda, Fricción, Charly, Fito, los primeros shows internacionales (el Festival Rock & Pop, los Ramones, ¡The Cure!), y hasta los Redondos en Halley y Satisfaction. Un sueño, y todo eso gracias al Sí!, en buena medida”, comenta.

La guerra de baja intensidad

Con el lanzamiento de PáginaI12 en 1987 apareció el No, un suplemento que ya desde su nombre buscaba competir mano a mano con su contraparte de Clarín. Pintos, que ingresó al No en 1994 y fue su editor entre 1998 y 2004, rotula esa rivalidad como “una guerra de baja intensidad”. “’Ellos’, je, tenían casi todas las notas primero, por indudable cuestión de peso específico: discográficas, productoras -y, muchas veces, los mismos músicos- elegían salir ahí antes porque Clarín era el diario más poderoso de la Argentina”, recuerda. “En las páginas del Sí! se percibió casi siempre cierta cuota de soberbia, pero -si no era alimentada por la propia genética del diario- tenía que ver con las primicias o exclusivas que supieron conseguir, como aquella única entrevista que dio Johnny Lydon en su primera visita a Buenos Aires o la impactante noticia de la separación de Hermética”, observa Mora.

Para Pablo Plotkin, que se inició como periodista en la redacción del No, la competencia entre ambos suplementos contribuyó a su formación. “Para mí fue un estímulo muy grande medirme con la vara de lo que publicaban Pablo Schanton, Fernando García, José Bellas, Ernesto Martelli… Claramente tenían una visión de lo que debía ser un suplemento joven, y una mirada personal frente a la escena del rock y el papel que podía jugar el periodismo en la construcción de sentido de la época. Las estéticas del Sí! y del No eran muy diferentes, pero creo que en esos años se generó una dialéctica muy entretenida. Fue nuestro NME-Melody Maker. Creo que habría aprendido mucho menos de esta profesión y de las posibilidades que da la escritura sobre cultura pop sin ese contexto competitivo tan marcado”, analiza quien una década más tarde se convirtió en director de la edición argentina de Rolling Stone.

 

En algún momento de la segunda mitad de los 90, apunta Pintos, “se dio vuelta la tortilla de la escena: el rock barrial se abrió paso, dando lugar a un nuevo tipo de estrellas (y estrellados, eso se vería después)”. “Con ellos sí que tuvimos conexión y notas primero: Los Piojos es el ejemplo más contundente al respecto. Recuerdo el comentario de Ernesto Martelli -por entonces redactor del Sí!, hoy relevante ejecutivo de La Nación, siempre un respetable colega- cuando en el Festival de las Madres de 1997 me dijo en el backstage del escenario en Ferro: ‘Yo estoy medio perdido, acá ustedes son locales, ¿no?’”, confía.

Adiós Sí Generis

El declive del Sí! probablemente pueda explicarse con las mismas causas que hicieron tambalear a la industria discográfica: nuevos modelos de consumo, otros actores involucrados, la revolución provocada por Internet. Gracias a la web, los fans pueden tener conexión directa, instantánea y constante con los artistas; las publicaciones que en otra época hubieran sido fanzines o medios de baja tirada hoy pueden alcanzar un público global, aumentando exponencialmente las fuentes de información; plataformas como Facebook o algoritmos como el Descubrimiento Semanal de Spotify parecen eliminar la necesidad de una curaduría humana a la hora de escuchar nueva música o elegir una actividad para el fin de semana. La tecnofilia contenida en este párrafo implica, desde ya, hacer a un lado los riesgos que generan las burbujas de filtro y la precarización del periodismo, dos temas que demandan otro tipo de debates.

Con todo, la separación entre jóvenes y diarios de papel ya se había consumado, aunque hoy comiencen a firmarse los papeles del divorcio. “Para los menores de 18 años existe un mundo visual que se encamina hacia el celular como pantalla única, en la medida en que todos los jóvenes puedan acceder a un teléfono inteligente”, indicó al diario mendocino Los Andes Roxana Morduchowicz, coordinadora de un estudio de prácticas culturales adolescentes encargado por ADIRA, la asociación de editores gráficos del interior del país.

Esa lectura tiene su correlato en el análisis de la oferta en papel para el segmento joven en el mercado argentino, que desde hoy se reduce -en el caso de los diarios- al No de PáginaI12. Las revistas sí mantienen cierta competencia, con franquicias vernáculas de marcas internacionales (Rolling Stone, Los Inrockuptibles, Billboard), títulos locales (Mavirock, RockEnOn), productos de nicho (Jedbangers, UltraBrit) y producciones regionales (RockSalta, The Good News). Soy Rock, que se había reconvertido en una publicación de distribución gratuita -lo mismo que, tiempo después, hizo NME en el Reino Unido-, terminó volcándose definitivamente a la web.

“No creo que haya que convertir la noticia del cierre del Sí! en un funeral”, aclara Plotkin. “Es un síntoma de este tiempo, de algún modo se veía venir, y sé que los periodistas que mantuvieron vivo el fuego del suplemento en estos últimos años seguirán haciendo lo que saben en otros espacios de lo que antes llamábamos El Diario”. Para Mora, la reconversión que impulsa Clarín hacia un espacio de “tendencias” implica, inevitablemente, una pérdida. “Las ocho páginas del Sí! eran el lugar donde se podía mantener la esperanza de encontrar esa expresión joven que casi seguro el resto de las secciones o suplementos del diario preferiría ignorar con desdén… hasta que se volviera mega popular. Y cuando sos joven, sabés que cuando alcanza ese estado, pierde la gracia. Hoy, menos adolescente que en los 80, que sea su última edición tampoco causa gracia”.

 

POR PAULA MARIANA ALBERTI

Desde que me enteré, la semana pasada, que el Suplemento Sí! no sale más soy un mar de lágrimas. No me importa que piensen que exagero. De verdad no sé cómo encararlo. Un sentimiento de tristeza total se apoderó de mí. De pronto la mente se llenó de recuerdos y sensaciones. Los primeros fascículos como fan del rock y después involucrada desde el trabajo de prensa. La cuestión es que tengo un bajón horrible porque pienso en todos estos compañeros que se quedan sin trabajo. Aunque lo peor de todo, es la pérdida del grupo que se arma cada vez que comienza un proyecto.
La comunicación hace 30 años cuando el suple salió por primera vez era muy diferente. Se visitaba en persona, las gacetillas se enviaban por fax, se hablaba por teléfono. Sentí desde el mismísimo día en que por primera vez llamé a Pk Bellas que iba a marcar la diferencia en el mundo del periodismo. Como todos los APASIONADOS él es un poco salvaje, un genio. En ese momento se encargaba, entre otras cosas, de hacer la agenda. De a poco fue creciendo hasta convertirse en editor capo, una pluma calificada de esas que se esperan leer con ansiedad. Cuando hablábamos de bandas under me sorprendía como las conocía a todas. Detalles de ediciones discográficas, nombres de integrantes, trayectoria. Cuando colgaba pensaba…Dios, este tipo es un capo, la enciclopedia viviente del rock! Y así era igual con todos los compañeros que escribían…Silvina Marino Tito Del Aguila Ezequiel Ruiz Fernando Garcia Juan Göttling Manu Ercoreca y muchos otros.

Siempre admiré la libertad con la que trabajaban. En el Suple, las notas eran editadas con total independencia y así se forman los verdaderos periodistas. Las encuestas eran posta el resultado de la votación de los lectores, guste o no el resultado final. No creo que haya algún registro de la cantidad de artistas que pasaron en treinta años por sus páginas. Desde consagrados, hasta los que llevaban cincuenta personas a sus shows. Soy testigo de que se le daba lugar a los grupos sin importar la trayectoria, porque tuve la enorme satisfacción de que algunas de mis bandas under salgan en la tapa y en muchísimas notas, reseñas, agendas. El Suple le daba cabida a todas las expresiones artísticas con notas excelentemente escritas de interés general, enriqueciendo, informando, entreteniendo o polemizando cada viernes.
Siento una profunda tristeza por este equipo impresionante de trabajo, porque no solo se pierde el Suplemento Sí, también se pierde la tribu, la familia que formaron. Un golpe enorme para nuestros artistas, la industria musical, los lectores fieles, los locales de shows, para todos. Ni siquiera lo dejan on line. Que real cagada. Estamos de duelo.
Me queda el consuelo de saber que hice grandes amigos ahí adentro y que siempre estarán trabajando con el mismo entusiasmo, dando lo mejor de ellos mismos. Porque apasionado por el trabajo se nace. Aguante el Suplemento Sí carajo! En nombre de mi agencia, de todas mis bandas y artistas Muchas gracias y hasta siempre! Los quiero con todo mi corazón!

 

Final del formulario

Silvina Marino No podes de tan dulce Paula Mariana Alberti posta q me emociona tu amor al Sí! Es el mejor lugar, el mejor grupo, el mejor trabajo. Lo vamos a extrañar muchos mucho.

Me gusta · Responder · 2 · 6 de octubre a las 23:52

Paula Mariana Alberti Totalmente querida Silvina Marino Los vamos a extrañar un montonazo, son parte de nuestra vida. Posta. Los quiero muchísimo…

Me gusta · Responder · 1 · 6 de octubre a las 23:54

Ver más respuestas

Jimena Diaz Ferreira Paula la puta madre me hiciste sacar todos los suplementos q tengo guardados con los destacados, con las criticas, con las notas que salían de mis laburos, voy a llorar me cagaste el fin de semana

Me gusta · Responder · 3 · 7 de octubre a las 0:29

Paula Mariana Alberti Yo no paro…me agarró el bajonazo…

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 0:31

Fernando Garcia Que lindopaulaaaaaaaa

Me gusta · Responder · 2 · 7 de octubre a las 0:27

Paula Mariana Alberti Los quierooo muchoooo!

Me gusta · Responder · 7 de octubre a las 0:28

Beto Bocchia Lo leí desde el primer número, todos mis artistas favoritos pasaron por allí. Qué lastima!

Me gusta · Responder · 2 · 6 de octubre a las 23:58

Alejandro Muratorio El Si de Clarin es una «institucion» de la democracia. No se puede cerrar. Que pena!

Me gusta · Responder · 2 · 7 de octubre a las 13:54

Scarlet Fields Pudimos participar de la mejor manera este año, ganando un premio del suplemento. Una lastima que haya sido el último.
Gran pena!

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 13:52

Guido Vene Que impresionante que es lugar tan importante para los artistas emergentes no exista mas.. Es un gran vacío.

Me gusta · Responder · 2 · 7 de octubre a las 15:50 · Editado

Celina Cassi S! A todo!

Me gusta · Responder · 4 · 6 de octubre a las 23:54

Lucas Gavin Te quiero pauli por cosas como estas

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a la 1:38

Santino Kazlauskas una verdadera lastima

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 10:25

Sebastian Bereciartua El fin de una era

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 16:08

Jimena Diaz Ferreira

Me gusta · Responder · 2 · 7 de octubre a las 0:14

Leticia Lee

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 0:50

Yippina Amabelia Acevedo tendrian que hacer un SI paralelo, uno Nuevo, que carajo! no a la monopolizacion ! quizas y con viento a favor reubiquen a los compañeros, quizas esten haciendo bien, en dejar de pertenecer al grupo, el equipo esta! ellos son el Suple!

Me gusta · Responder · 5 · 7 de octubre a las 0:13

Tito Del Aguila <3 <3 <3

Me gusta · Responder · 2 · 7 de octubre a las 10:19

Martin Adrian Pozzo me siento igual… https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1168029856576650&set=a.413387245374252.89144.100001089399722&type=3&theater

Me gusta · Responder · 1 · 7 de octubre a las 16:23

 


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