Diálogos en la Plaza
El autor de estas líneas, Oscar Balestieri, es arquitecto y un veteramo militante peronista que fue subsecretario de Vivienda en el gobierno bonaerense de Antonio Cafiero. JS
El domingo, después del estruendoso triunfo, fui a la plaza. Es difícil trasmitir todo lo que representa la plaza para mí. Alegrías, tristezas, desencuentros, dolor, un sin fin de emociones – ¡pero estoy tratando de hablar de política!- que para los peronistas, es casi lo mismo!
Volver a vivir con tanta intensidad la realidad política de mi patria, parecía hace unos años algo que no volvería a pasar en el resto de mi vida…
Luego del menemismo, pensábamos que el peronismo era para nuestro pueblo un recuerdo muy nostalgioso, casi como el recuerdo de seres queridos que ya no están.
Algunos compañeros, llegaron a decir que el peronismo no significaba mas nada para los jóvenes, que lo veían como un episodio más de la historia, era como pensar en identificarse como los patriotas de 1816 o los federales de 1840.
Pero esta plaza… ¡fue tan peronista! Muchos, muchísimos jóvenes. Mucha alegría, con cantos, slogans, algunos ya antiguos (como ese que dice «no nos han vencido… a pesar de las bombas de los fusilamientos…») repetido cien veces, y también algunos nuevos.
Lo mas maravilloso, fue durante el discurso de Cristina, el diálogo con el pueblo. Recuperamos el rol histórico de la plaza: el lugar dónde el pueblo dialoga con su conductor, contestando cada frase, empujando a más, pidiendo respuestas. Es todavía un dialogo escaso, balbuceante, como el de un niño que empieza a hablar.
Cuando digo que fue tan peronista es porque veo todos los rasgos culturales del peronismo, aflorando de lo mas profundo de la conciencia popular, trasmitido no sé muy bien cómo a través del tiempo, de las generaciones.
Muchachos y chicas, de 20 a 25 años, que no vivieron la década del 70 y mucho menos las anteriores, se expresan en un peronismo explicito, salido de las raíces del pensamiento popular, poniendo en palabras nuevas a la patria socialmente justa , económicamente libre y políticamente soberana.
¡Perón habla en sus cantos! Jauretche en sus voces, Evita en sus ojos.
El futuro es una vez mas nuestro. Los jóvenes levantan las banderas del pueblo y son la fuerza que necesita la patria para avanzar.