MARADONA: Su secuestro y el fantasma de Ezeiza
3 x 1. Diego y los derechos inalienables de los adultos. Excepto que seamos declarados incapaces, los adultos tenemos derechos inalienables y no hay derecho que justifique conculcarlos. Maradona había hecho opciones, -acertadas o no, es otro cantar- respecto a quienes quería que lo acompañaran y, alejado de estas personas por quienes se arrogaron adueñarse de él, murió solo y sin la atención que requería. Un completo análisis del periodista…