Cuando a fuerza de machacar se logra instalar el miedo y con él cambiar las costumbres, más que una batalla parece que se ha perdido una guerra.
El miedo a la «inseguridad» ha calado hondo y nos afecta más que lo se piensa.No se trata solo de reja tras reja y alarma sobre alarma.Se trata de la sobre dimensión de hechos que si ocurren y se multiplican por mil en los medios hasta el punto de insuflar miedo que afecta la conducta cotidiana a un punto irracional.
Se pueden tirar con todas las estadísticas por la cabeza ,con todos las comparaciones del caso,la razón no entra cuando entran en juego otras motivaciones que apuntan a lo más profundo,al miedo visceral.
Si mostramos cualquier cuadro objetivo como este TASAS DE HOMICIDIO es desestimado, Argentina es como si fuera Siria ,Irak o Afganistan.
A la noche salen de su casa en auto en esta ciudad de 750.000 habitantes,miles de personas infiero.Es asaltada UNA,la reacción es curiosa, personas inteligentes, preparadas, por la razón que sea ,dejan el auto en su garaje optando por llamar a un remise
Ayer salgo a comer con amigos, vamos a una parrilla barrial recomendable por cierto, sabroso y abundante hasta el hartazgo ,a tiro del bolsillo flaco.Pampa y Moreno,acá en Mar del Plata por supuesto.Era necesario hasta hace poco hacer reserva dado que de otra manera no se conseguía mesa.
Me llamo la atención la poca concurrencia, no se llegaba a las veinte personas.Al pagar le pregunto al mozo el porque de la poca gente, el tipo, una persona mayor, gauchita y amable me responde ,es la seguridad,la gente ya no sale,se reunen en las casas,incluso no usan los autos y llaman a remises .Si hasta se meten por los techos levantando las tejas…y no es la sensación como dice la Señora –Ahí me chivo mal, no lo mandé al carajo pero más o menos,al cuete nomás mostrando mi peor aspecto,pero a esta altura del debate no voy a cambiar mañas añosas.
Me perdí de preguntarle cuantas veces los habían asaltado, se que ninguna ,o cuantos autos levantaban en la puerta, otro tanto porque hay un trapito que hace el aguante.Me fui con la mala sensación de que estamos perdiendo por cansancio.Una de las amigas que estaba en la mesa hace poco sufrió un asalto muy duro en su casa, de hecho le desfiguraron la cara a trompadas, pero no por ello ha cambiado su rutina ,toma sus precauciones por supuesto pero no se ha dejado ganar por el miedo.
La sociedad a fuerza de machacar entraderas y salideras, robos de autos y asaltos, se está transformando en la Casa Tomada de Cortázar.
Un enemigo invisible invade el espacio común y nos encierra tapiados y temerosos esperando lo inevitable.Lo que no se percibe es que el enemigo invisible se cuela por la pantalla y de a poco nos ha ido comiendo la inteligencia y la sensibilidad.Como a Tito el mozo de Rodelú, oriental de los buenos, que espanta a su propia clientela con el tema del miedo.