Turquía, clave en la agresión a Siria
¿Qué pasa en la frontera turco-siria?
Tomado de Loboalpha
Turquía está dando refugio a los terroristas del ELS hasta la frontera, a solo unos pocos metros –y no kilómetros– del territorio sirio
por Pepe Escobar / Asia Times Online
Existe un vídeo que podría ser traducido aproximadamente como «Frontera terrorista turca abre fuego contra lado sirio», lo que resume con bastante exactitud lo que está ocurriendo en el ultra-volátil punto álgido geopolítico del momento.
La voz superpuesta dice: «Esta es la frontera entre Siria y Turquía, y esta es una operación del Ejército Libre Sirio [ELS]… La Puerta [lo que sería el lado sirio de la frontera, que alberga el punto de control de la Puerta] va a ser capturada».
Lo que esto significa es que Turquía está dando refugio al ELS hasta la frontera, a solo unos pocos metros –y no kilómetros– del territorio sirio. Mucho más allá de hospedar desde hace meses un centro de comando y control de la OTAN en Iskenderun –un hecho sobre el cual ya ha informado Asia Times Online – Turquía ha avanzado ahora hasta la frontera, posibilitando el va y viene de guerrilleros/mercenarios fuertemente armados para que ataquen a un Estado soberano.
Hay que imaginar un escenario similar, digamos, en la frontera entre México y EE.UU., en Arizona o Texas.
Puede ser visto como una interpretación muy peculiar en Ankara de «refugios» y «corredores humanitarios» como lo describe lo que puede ser visto como el proyecto primordial para el cambio de Gobierno en Siria: un informe [2] del Centro Saban en Brookings Institution, escrito por el cóctel usual de partidarios de Israel por sobre todo y de «expertos» en Medio Oriente afiliados con Qatar.
Por lo tanto se puede esperar que esta película posibilite innumerables continuaciones: el ELS atacando un punto de control fronterizo sirio, matando soldados y retirándose luego bajo una lluvia de balas, que inevitablemente llegarán a un cercano campo de refugiados sirios.
La escalada en la frontera ilustra gráficamente el escenario principal: guerra civil.
El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu –el de la legendaria política de «cero problemas con nuestros vecinos»– tuvo que acortar abruptamente su viaje a China y volver a Turquía por la escalada en la frontera. Sería muy ilustrativo saber cómo la dirigencia en Beijing le informó que los trucos de agente provocador de Turquía equivalen al juego con una bola de fuego.
La escalada en la frontera también prueba que la OTAN tiene menos que interés cero en el éxito del cese al fuego blandido ampliamente como el plan Kofi Annan (que es de hecho una versión diluida de los planes ruso y chino). Los problemas aumentarán aún más, –como lo sugiere un informe de RT . [3]
Obviamente, un gobierno soberano –en este caso Siria– tenía que exigir garantías escritas de que sus oponentes armados también acatarían el cese al fuego de Annan.
El único motivo más importante para que no lo hagan –y ya lo han subrayado en público– es que no solo el ELS y facciones guerrilleras seguirán siendo armados por Qatar y la Casa de Said, y salpicados de «rebeldes» libios transportados a Siria– es que dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas –Gran Bretaña y Francia– también tienen sus propias fuerzas especiales en el terreno, involucradas en operaciones de entrenamiento, espionaje y combate.
La pregunta del billón de liras turcas es si Ankara irá un paso más lejos y realmente implementará esos «refugios»; eso equivaldría a involucrarse directamente en la guerra civil siria, es decir, una declaración de guerra contra Damasco. Es exactamente lo que el ELS ha estado rogando a los turcos que hagan. Pero incluso eso no sería suficiente para derrocar el Gobierno de Bashar al-Asad.