ATENCIÓN: CARAS DE LOS PRÓFUGOS OLIVERA Y DE MARCHI PARA GRABARSE

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Ante el desafío, la mojada de oreja que supuso la fuga de los convictos Jorge Antonio Olivera y Gustavo Ramón De Marchi, el Estado nacional está reaccionando en líneas generales como es debido, primero iniciando una investigación exhaustiva, después ofreciendo una recompensa millonaria (dos palos per capita) por sus capturas, enseguida congelando sus bienes, disponiendo luego que ningún otro represor convicto o con prisión preventiva sea atendido en hospitales militares, y ahora secando las fuentes de financiamiento de los fugitivos. Sin embargo, tantos esfuerzos por parte del ministro Rossi y del titular de la UIF Pepe Sbatella no ha sido acompañado por el afiche oficial, que reproduce fotos de Olivera y De Marchi en los que éstos, que evidentemente ya tenían planeado fugarse, hicieron lo imposible por deformar sus facciones. Olivera, acercándose al lente de la cámara para lograr un efecto «ojo de pescado»; De Marchi -que se había dejado tremendo bigotazo canoso- poniéndolo horizontal a la vez que cerraba los ojos, «achinándolos». Para más INRI, el afiche consigna mal el nombre del mayor (R) Olivera, pues  pone que se llama «Antonio». En la búsqueda de fugitivos estas impresiciones no son un tema menor. Doy un ejemplo: cuando un periodista de la corresponsalía del diario El Mundo en Barcelona dio con Rodolfo Eduardo Almirón en un pueblo de Valencia fue porque a instancias de quien escribe lo buscó a través de sus fuentes en la Policia Nacional española, con su nombre completo. Hasta ese momento nadie lo molestaba porque, sugestivamente, la PFA había pedido a Interpol su captura como Rodolfo Almirón, y no como Rodolfo Eduardo Almirón, y el ex jefe de las custodias de Isabel Perón y Manuel Fraga Iribarne y cabecilla de la Triple A utilizaba solo su segundo nombre, Eduardo.
En fin, que hay que arreglar ese cartel y difundir otras fotos, si es posible, fotos de De Marchi sin su bigotazo, ya que es obvio de toda obviedad que luego de fugarse debió afeitárselo.
Se ruega la difusión de las fotografías que se adjuntan, aportadas por Margarita Camus, ex jueza y querellante en la causa que concluyó con la condena de Olivera a prisión perpetua y del teniente 1º (R) De Marchi, a 25 años.
Difundan las fotos. Atrapemos a estos canallas.


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