El coronavirus que causa la epidemia de COVID-19 tiene un origen natural, para disgusto de Donald Trump

Muy poco tiempo después de que comenzara la epidemia, los científicos chinos lograron secuenciar el genoma del nuevo coronavirus denominado oficialmente SARS-CoV-2, y pusieron los datos a disposición de los investigadores de todo el mundo. El genoma del nuevo coronavirus es la clave para saber si es una entidad originada en la naturaleza o si es una creación artificial. Un equipo de investigación dirigido por el Dr. Kristian Andersen, profesor asociado del Departamento de Microbiología e Inmunología del Scripps Research Institute, halló dos características del SARS-CoV-2 que descartarían la hipótesis de que el virus pudiera haber sido creado en un laboratorio. El estudio también descartó la posibilidad de que el SARS-CoV-2 se hubiera podido escapar al exterior inadvertidamente siendo sujeto de estudio, como los que suelen hacerse con cultivo celular en laboratorios de bioseguridad tipo 2. Además de Andersen, los autores del artículo,  incluyen al Dr. Robert F. Garry, de la Universidad de Tulane; Dr. Edward Holmes, de la Universidad de Sydney; Dr. Andrew Rambaut, de la Universidad de Edimburgo; Dr. W. Ian Lipkin, de la Universidad de Columbia. La formación, experiencia y trayectoria profesional de estos científicos (recomiendo leer sus currículums abriendo los enlaces), y el hecho adicional de que sus universidades están situadas en países que pertenecen a la comunidad de inteligencia anglosajona (Australia, EEUU, Reino Unido) , empeñada en acusar a China de la creación -intencionada o accidental- del coronavirus, destaca más la independencia de estos investigadores. MM  NOTA DE REVUELTA GLOBAL