Cristina denunció al periodista Bonelli por haber cobrado casi un millón de Repsol y de esmerilar a YPF
Y no se trata de que cobró de Repsol por labores de asesoría, lo que nadie podría reprocharle… si Bonelli no se la pasara escribiendo notas sobre temas petroleros, YPF y Repsol, sin advertirle a sus lectores que sus notas son un espacio publicitario pago… para reventar a la YPF nacional.
La diferencia con la era anterior a Menem -que, insisto, rompió el molde- está clara: Bonelli seguirá trabajando como si nada. Y entrevistando a economistas neoliberales «alla Melconian» que nunca embocaron una y a los que presentará como si se trataran del mismísimo oráculo… más que de Delfos, de Delfor. El de la Revista Dislocada, dónde se invento el exitosísimo vocablo «gorila». Que, para mas inri, lo inventó un gorila de paladar negro, Aldo Camarotta.
Bueno, como suele suceder, nos fuimos al carallo. Lean… y no se olviden de la maravillosa nota del post anterior, de Teodoro Boot, un gallego comme il faut.
Esto lo lanzó durante un extenso discurso que ofreció en cadena nacional durante un acto en el que participaron gobernadores de las provincias petroleras como Francisco Paco Pérez donde se el CEO de la actual petrolera nacionalizada anunció el aumento de la producción de combustibles para el mercado interior argentino.
Disparando munición gruesa contra los periodistas que la critican en forma sistemática aseguró que la ex Repsol YPF en el pasado gastó unos 11 millones de pesos en periodistas que alguna vez tuvieron una relación con la petrolera en manos de capitales españoles.
Muy enojada con las publicaciones contrarias a su gestión, la Presidenta además solicitó que los periodistas deberían presentar declaraciones juradas similares a las que se les impone por ley a funcionarios, legisladores y jueces.
«La verdad debería haber una ley de ética pública que los obligara a publicar quién les paga el sueldo. Son el cuarto poder y manejan información pública», cerró.
Cristina: los rumores sobre la renuncia de Galuccio son «operaciones políticas»
La presidenta Cristina Kirchner atribuyó esta tarde a «operaciones políticas» las versiones que circularon en los últimos días sobre una nueva y presunta amenaza de renuncia de parte del gerente general de la petrolera YPF, Miguel Galuccio.
Cristina calificó como «cosas absurdas» a los rumores acerca de un supuesto malestar que generó en Galuccio el decreto 1277 que firmó la jefa de Estado hacia fines de julio pasado y que generó revuelo en las provincias productoras de hidrocarburos, integrantes de la OFEPHI.
«En realidad, lo tengo que reconocer: hoy estuve a punto de pedirle la renuncia a Galuccio. Fue cuando me dijo que para venir acá (la planta de YPF) me tenía que poner casco y overol, y yo casco y overol no me pongo», ironizó la jefa de Estado.
Al inaugurar una megaunidad productiva que permitirá elaborar 1.750 millones de litros anuales de gasoil de alta calidad en el distrito bonaerense de Ensenada, la Presidenta dijo que Galuccio es víctima de «operaciones políticas» permanentes y también salió en defensa de Axel Kicillof.
Sobre el viceministro de Economía, a quien el decreto 1277 le otorga mayor poder de fuego en la industria energética doméstica, dijo que algunos dirigentes de la oposición quieren hacer parecer como un supuesto líder del «soviet petrolero argentino».
En esos términos se había expresado días atrás el ex titular del Palacio de Hacienda, Roberto Lavagna, quien consideró que el economista estrella de la administración kirchnerista, Kicillof, encabezaba una suerte de «sovietización» del sector energético y petrolero nacional.
«Vamos a producir más combustible»El presidente y CEO de la petrolera YPF, Miguel Galuccio, puso en marcha esta tarde en
Ensenada una megaunidad productiva que permitirá elaborar 1.750 millones de litros anuales de gasoil de alta calidad, junto a la mandataria Cristina Kirchner.
«Vamos a producir más combustible para este país», aseguró Galuccio, quien dijo que a partir de ahora la Argentina producirá en forma local combustible diesel con bajo contenido de azufre, el cual la nación hasta el momento venía importando a razón de 60 mil metros cúbicos por mes.
Acompañan a Galuccio y a Cristina -que luego comenzó a hablar por cadena nacional-, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y mandatarios de las provincias productoras de hidrocarburos, entre otros.
La unidad productiva se ubica en el Complejo Industrial La Plata y permitirá elaborar 1.750 millones de litros anuales de gasoil de alta calidad.
Se trata de la nueva planta de Hidrodesulfuración de gasoil (HTG B), la inversión más alta de los últimos 15 años en el sector de refino en la Argentina.
La unidad requirió una inversión de alrededor de 1.500 millones de pesos, inédita para el mercado local, e implicó la utilización de 3,6 millones de horas trabajadas.
Tomado de lagacetamercantil.com
Cristina reclamó una ley de ética pública para la prensa
En una parte de su discurso en Ensenada, al inaugurar una nueva línea de producción de gas oil «Premium», la primera mandataria apuntó que «la verdad es que necesitamos una ley de ética pública para el cuarto poder», en alusión a la prensa.
«El cuarto poder debiera publicar de qué empresas reciben dinero, quién les paga para que cuando leamos un artículo, sepamos», subrayó. Cristina reveló que Bonelli ha escrito en contra de conducción de YPF desde que fue reestatizada, pero «nunca dijo» que «su esposa y su socio» recibieron auspicios «no convencionales» de YPF cuando era controlada por la española Repsol. Explicó que ese apoyo económico no fue revelado por el periodista, e ironizó con que «tenemos gas no convencional y ahora tenemos publicidad no convencional». «Cuando ingresamos a la compañía se pagaban por año once millones de pesos en periodistas, en publicidad», apuntó la Presidente.Ycon notas como las que mostró de Bonelli en el diario «Clarín», los medios «tienden a limar la imagen (de YPF)», aseguró. |