Director del Centro de Estudios Estratégicos de la Unansur destaca la paradoja de que la Defensa sea un «puntal de la integración».

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El director ejecutivo del flamante Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa (CEED) de la Unasur, Alfredo Forti, destacó la paradoja de que el sector de la Defensa, «que solía ser el bastión más reacio a encauzarse en procesos de confianza mutua y objetivos comunes, se haya convertido en un puntal de la integración, la confluencia y la cooperación» entre las naciones de Sudamérica.

«No puede existir una política común de los países suramericanos sino tenemos una visión estratégica común, y no podemos tener esa visión común sin una reflexión conjunta sobre cómo promover y defender nuestros auténticos intereses regionales”, enunció Forti, secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, con rango de viceministro.

El recién creado CEED, que tendrá sede permanente en Buenos Aires, depende del Consejo de Defensa Sudamericano (CDS), órgano de la Unasur. 

“Hablar de nuestras capacidades y potencialidades como naciones y como región implica hablar de nuestros innumerables recursos naturales y  de lo estratégico que resulta su control»,dijo Forti para explicar la necesidad de crear el CEED.

 El creciente apetito extrarregional por estos recursos, explicó, preanuncia futuros conflictos de intereses. 

En diálogo con Télam, Forti hizo un somero balance de la cumbre de ministros de Defensa de la Unasur que tuvo lugar el jueves y viernes pasados en el Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor General del Ejército.

En dicho foro, al que asistió numeroso publico tanto militar como civil, los ministros y viceministros intervinientes hicieron numerosas referencias a la Amazonia y acuífero Guaraní como objetos de la codicia foránea.

«Lo que define a Sudamérica en el mundo es la abundancia de recursos naturales estratégicos -biodiversidad, agua, energía, alimentos, petróleo, gas y minerales- y su escasa población. Y lo  que nos alarma es que las principales fuentes de información sobre nuestros recursos nos vienen de afuera», describió Forti.

«Es de afuera desde dónde nos dicen que tenemos y que nos falta, y es afuera dónde se hacen estudios sobre Sudamérica a 20, 30 o 50 años. Es una situación que hay que revertir urgentemente”,señaló el director ejecutivo del CEED, a la hora de definir sus prioridades.

“Nuestro capital más valioso es el pensamiento común que desarrollamos como pueblos, como naciones y como región. El CEED es la primera instancia colectiva y permanente de los doce sistemas de defensa de Sudamérica y  procura formular un pensamiento genuinamente nuestro, sudamericano”, abundó.

El consejo directivo del CEED está constituido por los viceministros de Defensa, quienes constituyen a la vez el CDS. La principal función del CEED es darle al CDS información, análisis e investigaciones que, dijo Forti, ayuden a adoptar «posiciones y políticas comunes, a construir un pensamiento estratégico común”.

No obstante, y ante la trascendencia de la cumbre convocada en  esta Capital, nueve de los doce países enviaron a sus ministros de Defensa. Chile y Colombia enviaron viceministros, y Paraguay a un ex ministro del presidente Fernando Lugo que fue obligado a renunciar por el Congreso tras haber criticado la injerencia de las fuerzas armadas de los EE.UU. sobre las locales.

La ausencia del ministro de Defensa de Chile fue interpretada por la prensa de ambos lados de la cordillera como una prevención ante el discurso que daría el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, quien reclamó que Chile le dé su país una salida al Pacífico, motivo de aguda controversia entre ambas naciones.

No obstante, Chile fue, junto con Brasil, el primer país en designar a sus delegados (hasta dos por país) en el CEED, que ya están trabajando en Buenos Aires, destacó Forti.

En su discurso en la cumbre celebrada en el amplio salón San Martín del Edificio Libertador, Forti encomió el papel desempeñado por el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, en la formación del Consejo de Defensa de Sudamérica,  y recordó que fue la ex ministra de Defensa (hoy ministra de Seguridad) Nilda Garré quien propuso crear el CEED.

El estatuto del CDS tiene como argamasa de la unidad de los doce países miembros el concepto de “interés regional”, señaló Forti.

Para el ex embajador, la existencia del CDS se justifica porque “ningún país por si mismo puede garantizar la defensa de los fabulosos recursos y reservas de activos estratégicos que posee nuestra región”.

Forti dijo que la función del CEED comienza por la identificación de potenciales amenazas y la promoción de una visión compartida  sobre cómo enfrentarlas. En sus palabras textuales, ”enfoques conceptuales y lineamientos básicos comunes que permitan la articulación de políticas en materia de defensa y seguridad regional”.

Ensalzó en su discurso la clarividencia del ex presidente Néstor Kirchner.  Ante quienes dicen  que fue un gran pragmático, el viceministro afirmó que Kirchner “fue el idealista más exitoso de la historia argentina moderna”.

Constituye un gran honor “que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner nos haya otorgado como sede oficial del CEED la simbólica `Casa Patria Grande Presidente Néstor Kirchner`”, remató.

Dicho palacete,situado en la calle Carlos Pellegrini 1289, fue sede durante muchos años del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Iba a ser destinado a sede porteña de la Unasur, sede que estaba previsto inagurara Néstor Kirchner, quien falleció siendo presidente pro tempore del bloque.

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