Gupo Clarín: Todo lo que hay que tener presente (un excelente trabajo de Hugo Presman)

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Este artículo de Hugo Presman me llegó por via indirecta hace cinco días y recién lo veo hoy (Hugo, mandame tus artículos por correo individual, ya que tengo una configuración por la cual si tiene varios destinatarios lo deriva a un sector que apenas miro). Igual, mas vale tarde que nunca. Hay que agradecerle a Hugo que haya leido todos los libros necesarios para parir este trabajo, éste, tan imprescindible como concluyente.

El más débil

Por Hugo Presman

Cuando Jorge Lanata vegetaba sin trascendencia en el Canal 26 y buscaba un empleo bien remunerado, fue entrevistado por Ernesto Tenembaum, entonces en el grupo Clarín, y ambos coincidieron en que en el enfrentamiento por la ley de servicios de comunicación audiovisual, el grupo mediático más  importante, y uno de los económicos más poderosos, era con relación al gobierno, el más débil. Y el director de Página 12, medio del cual se había ido según su propia confesión, por haber sido comprado por Clarín en 1994, sostenía que siempre se ubicaba o tal vez se alquilaba a favor del más débil.

Héctor Magnetto, quien no encontraba en su numerosa tropa un publicista comunicacional de la magnitud de Lanata, decidió comerse un batracio originado en diferencias anteriores y lo contrató. El ex comediante del teatro de revistas, decidió cambiar los laureles un tanto marchitos de su pálido progresismo y decidió refugiarse en la próspera «debilidad» del multimedio del que había sido un precoz denunciador. La alianza ha resultado fructífera para los intereses económicos de ambos. Lanata llena sus bolsillos y engorda su ego, mientras Clarín mejoró considerablemente su poder de fuego ya que se había manifestado impotente de voltear al gobierno con unas pocas tapas de su matutino, acostumbrado como estaba a hacerlo como esos boxeadores acostumbrados a noquear a su rival con un golpe preciso, pero que pierden confianza cuando logran darlo pero el rival continúa en pie.

La alianza entre el showman y el multimedios tuvo resultados considerables, de resultas de la habilidad comunicacional de aquel y el poder económico de Clarín (que dicho sea de paso, puso todos los recursos a su disposición, poder  considerablemente superior a sus débiles y amañadas  investigaciones).

Así como Clarín vertebra y subordina a la oposición política, Lanata enardece a tramos considerables de las franjas medias, y su prédica tuvo exteriorización en los tres cacerolazos.

Disfrazado de periodista independiente, milita en el más descarnado periodismo militante a favor de grupo económico que lo contrató. Y sigue sosteniendo que es sólo un periodista, aún después de declarar: «Hay que lograr en las urnas que esta gente se vaya. Tenemos que sacar a esta gente votando a otra gente, pero esta historia no da para más. Que pierdan una vez el inconmensurable poder que tienen y que nos está haciendo mierda. Hay que cambiar.» Voy a hacer todo lo posible para que eso pase y yo les pido que hagan todo lo posible ustedes también.»

La prédica lanatiana resucitó a Elisa Carrió y ayudó en una proporción incuantificable a herir electoralmente al gobierno, mientras Clarín busca extender la inaplicabilidad de la ley de servicios de comunicación audiovisual en los artículos que lo afectan, confiando en el recambio presidencial del 2015.

El poderío político del «más débil»

MAGNETTO Y ALFONSÍN: «La derrota del 14 de mayo fue dura y enseguida se planteaba el problema de la gobernabilidad ¿cómo podía seguir gobernando por 210 días un equipo que acababa de obtener ese veredicto de rechazo de las urnas y que tenía en contra no sólo el partido triunfante, sino también a los militares revoltosos, los empresarios poderosos, Iglesia y Sociedad Rural, así como los sindicatos unidos detrás de la coalición victoriosa? Muy pronto, la transmisión anticipada del poder al presidente electo llegó a ser la opción más probable.
«Como cuenta un amigo de Alfonsín, el ambiente era realmente tétrico: a comienzos de mayo se liberó el tipo de cambio, a instancias de los empresarios -quienes garantizaban su  estabilidad- y al día siguiente el dólar se disparó al triple.
«‘Estamos destrozados’, comentó Alfonsín ante dos testigos cercanos, Simón Lázara y Marcelo Stubrin. ‘Aguanten, escuchen y recuerden. Algún día les vamos a pasar la factura’.
«Después de la derrota (Alfonsín) planteaba a los grandes empresarios: ‘Déjenme llegar a diciembre’, y Héctor Magnetto, presidente del poderoso grupo de prensa Clarín le contestó: ‘Ustedes ya son un obstáculo.'» (Raúl Alfonsín. La democracia a pesar de todo de Andrew McAdam, Víctor Sukup, Claudio Oscar Katiz página 231). El testimonio pertenece a Simón Lázara 31-08-1999).

MAGNETTO Y LA PRESIDENCIA: «El dueño del Banco Mariva, Chicho Pardo, le había preguntado a Magnetto en el 2003 por qué no se presentaba él como candidato a presidente, y éste le había contestado: ¿Por qué querés que pierda poder?» (Pecado Original. Clarín, los Kirchner, y la lucha por el Poder de Graciela Mochkofsky, Página 142).

MAGNETTO Y MENEM: «La crisis se precipitó: 1988 era año preelectoral. Los principales candidatos a suceder a Alfonsín apoyaban públicamente la privatización de los medios estatales, como parte de una reducción de gastos de un Estado en bancarrota. Magnetto habló con Cafiero, quien accedió a que, si ganaba, tendría canal 11 o Canal 13. Clarín, a su vez, lo apoyó decididamente en las elecciones internas de su partido, pero, para sorpresa colectiva, Cafiero perdió ante Carlos Menem, el pintoresco gobernador de la Rioja al que muy pocos- incluido Magnetto- se habían tomado en serio hasta ese momento. En este punto Magnetto decidió asegurarse y se dirigió a todos los candidatos que competirían en las presidenciales de 1989 para hacerles saber los deseos de Clarín. Menem, persuadido por dos de sus principales asesores, su hermano Eduardo y el mendocino Eduardo Bauzá, de que le convenía tener a la prensa de su lado, envió a Magnetto la promesa que si ganaba las presidenciales derogaría el artículo 45 y privatizaría los canales y radios estatales. Magnetto la tomó como un reaseguro adicional, aunque la suerte electoral de Menem era una incógnita. El 14 de mayo de 1989, en medio de una hiperinflación pavorosa, saqueos populares a comercios y supermercados y caos financiero, Menem ganó las elecciones anticipadas con el 47% de los votos contra el candidato Eduardo Angeloz. Dos semanas después, rendido en todos los frentes, Alfonsín envió al Congreso un proyecto para derogar el artículo 45. Pero el presidente electo quería el mérito para sí. El 12 de junio Menem invitó a Magnetto a su residencia de gobernador de la Rioja. Sin rodeos le confirmó: ‘Vamos a privatizar rápidamente el 13 y el 11. No podemos seguir perdiendo millones y millones con algo que los privados pueden hacer mucho mejor. Nos interesa que esto salga bien y que participen empresas nacionales.’
«Quedó resuelto. No hablaron mucho más porque se anunció la llegada de Rodolfo Terragno, ministro de Alfonsín, que entraba con su secretaria, su jefa de prensa y una taquígrafa, a comunicar al riojano que debería asumir el cargo antes de lo previsto. Alfonsín anunciaría su renuncia esa noche, el gobierno no aguantaba más. Almorzaron todos juntos, luego, Menem ordenó que un auto llevara a Magnetto y a un misterioso participante del almuerzo- que Terragno creyó entender era el dueño de un astillero griego- a recorrer la ciudad, mientras él negociaba la sucesión con el enviado de Alfonsín. Esa noche, con la moneda en caída libre, estado de sitio y un nivel récord de pobreza, el Presidente comunicó al país su dramática renuncia. Era el peor momento de la joven democracia, y el comienzo de una era dorada para Clarín.» (Pecado Original. Clarín, los
Kirchner, y la lucha por el Poder
, de Graciela Mochkofsky» Pagina 98 y 99).
«El día en que Rodolfo Terragno viajó a la Rioja para comunicarle a Carlos Menem la renuncia de Alfonsín, encontró al candidato peronista bien acompañado: era Héctor Magnetto.» (Años de Rabia. El periodismo, los medios y las batallas del Kirchnerismo, de Eduardo Blaustein, página 106).
Años después, Menem reconocería lo que el consideraba su único error en el ejercicio de la presidencia. El 8 de julio de 1992, el riojano le dijo a un periodista de La Nación lamentar «Haber derogado el artículo 45 de la ley de radiodifusión. No medí las consecuencias. Lo hice para afianzar la libertad de prensa, pero esa anulación permitió la existencia de empresas que tienen un canal de televisión, radio, Papel Prensa, un diario y una agencia informativa. Yo no hablo de coartar la libertad de prensa, paro tampoco hay competencia en lo que hace a la información. No esperaba que algunas empresas se convirtieran en  propietarias de diarios, canales de televisión, radios y hasta una cuota de Papel Prensa. Es un error que tendremos que subsanar». Indudablemente, ya era tarde para lágrimas.

MAGNETTO Y DUHALDE: «La Ley de Protecciones Culturales también pasó a la historia como la «Ley Pro Clarín» y fue votada durante la presidencia de Eduardo Duhalde. El gran benefactor de los pesificadores asimétricos gestó la Ley Clarín para salvar al Grupo. En el peor momento de la crisis, en febrero de 2002, llegó la primera modificación de la Ley 24.522 de Concursos y Quiebras, cambios que llevaron a bautizarla nuevamente con el poco original rótulo de Ley Clarín, porque favorecía la posición del diario. La nueva ley extendía los plazos de negociación, que eran 7 a 9 meses de 14 a 24, y eliminaba la posibilidad del cram down, una etapa que inquietaba a
Ernestina Herrera de Noble y sus ejecutivos, ya que podría permitir que un acreedor se apropiara de la compañía en una fase previa a una eventual quiebra. El caso tuvo un nuevo capítulo el 4 de diciembre de 2003, cuando el Senado de la Nación aprobó una segunda modificación a la Ley de Concursos y Quiebras, según las especificaciones aportadas por Clarín.» (Walter Goobar «Breve historia de las leyes pro Clarín»).

MAGNETTO Y LA OPOSICIÓN: La capacidad de convocatoria de Magnetto quedó demostrada una vez más en agosto del 2010, cuando citó a los referentes de la oposición en una reunión secreta que hizo trascender a través de las páginas de La Nación. Estaba preocupado por enterrar al kirchnerismo. «Política on line» escribió: «Entretelones de la reunión de los peronistas disidentes con Macri y Magnetto. El encuentro fue el martes y tuvo como protagonistas a Duhalde, Macri, Solá, De Narváez y Reutemann. Duhalde pidió a los suyos no ahondar en detalles mientras que Solá y Macri se culpan mutuamente de haberlo filtrado. Reutemann, también presente, habría reiterado que no competirá por la presidencia y ya lo acusan de tener un acuerdo con Kirchner.»

MAGNETTO, KIRCHNER Y LA COMPETENCIA: «Cuando recibió las primeras demandas del grupo -especialmente la fusión de Cablevisión y Multicanal- Kirchner desarrolló la idea de contrapesar el poder de Clarín. En el invierno europeo de 2004 invitó informalmente a Jesús Polanco, entonces el principal accionista del grupo Prisa, a convertirse en jugador local del mercado de diarios. Según contó un testigo, en una comida en la embajada argentina en Madrid le preguntó como al pasar: -¿Por qué no saca en la Argentina un diario como El País (de Madrid)? -No me haga pelear con Magnetto. (Clarín. El gran diario argentino. Una historia, de Martín Sivak, página 387).
Kirchner no sabía entonces lo que se revela ahora en el libro del español Ramón Reig, Los dueños del periodismo: que Prisa, Telefónica y otro grupo español de comunicación, Vocento, propiedad del diarto ABC y, hasta 2009, de una parte del accionariado de Tele 5 ( junto a Silvio Berlusconi, que mantiene la mayoría de la propiedad de la cadena) tienen como accionista de referencia al banco BBVA.
En 2009, Prisa firmó una alianza con Clarín para» promoción mutua». En la Argentina Prisa es dueña de Radio Continental, un medio virulentamente opositor, con la excepción del programa de Víctor Hugo Morales.

MAGNETTO Y RUCKAUF: «Previamente, en el marco de un acuerdo entre Duhalde y Cavallo, enfrentados ambos con Menem, Duhalde había encomendado a Alberto Fernández la misión de convencer a Cavallo de que apoyara la candidatura de Ruckauf para gobernador de la Provincia de Buenos Aires, porque con el PJ solo perdería frente a Fernández Meijide. En aquellos años Ruckauf no tenía empacho de decir en privado: «Antes de tomar ninguna decisión importante yo consulto a Magnetto» (Jorge Fontevecchia, diario Perfil 28-08-2013).

MAGNETTO Y EL CONFLICTO CAMPESTRE: » De todos los canales de noticias fue TN- Todo Noticias-, del grupo  Clarín- el que presentó el conflicto de un modo sesgado. Desde el inicio catalogó como «paro histórico» una medida de fuerza con cortes de ruta que impedían el libre tránsito y ponían en riesgo el normal abastecimiento de las ciudades. La relación del grupo Clarín y el gobierno sufrió entonces un  resquebrajamiento. La excusa para explicar su proceder- que los demás canales de noticias apelaban a la misma lógica por una demanda del mercado- sólo sirvió para dinamitar cualquier posibilidad de comprensión. Kirchner hablaba con los directivos del grupo y su enojo aumentaba…Esa actitud periodística sólo sirvió para que Cristina reafirmara su presunción que siempre la acompañó: que el grupo Clarín no quería que fuera presidenta. Decía haberlo percibido tras un almuerzo desarrollado en Olivos antes que se conociera su postulación. En esa oportunidad Héctor Magnetto que desconocía la decisión ya toada de que Cristina sería candidata, había explicado las razones por las que Néstor debía ser reelecto. Tal vez hacía exactamente lo que hacen casi todos los empresarios cuando enfrentan al Presidente: dicen lo que éste quiere escuchar. Cristina, sin embargo, no lo entendió así. Lo interpretó como un rechazo a su persona.» (Políticamente incorrecto. Razones y pasiones de Néstor Kirchner, de Alberto Fernández).

MAGNETTO Y CRISTINA FERNÁNDEZ: «A mí en el 2008 me quisieron destituir. Si. No tengo ninguna duda. No habían querido que fuera yo la candidata. Fundamentalmente el grupo Clarín. Magnetto lo había ido a ver a Néstor a Olivos y le había dicho que no me querían como candidata. Se lo decían a todo el mundo. El otro día me vengo a enterar. Preguntale a Florencio Randazzo, pedile que te cuente cómo era, cuando él estaba convencido de que iba a ser yo la candidata, Felipe Solá le decía «no, eso se cae, mirá que yo hablo con Alberto Fernández y me dice que eso se cae». Y Randazzo le decía «pero mirá que yo hablo con Néstor y es la candidata», y el otro que insistía que no, que yo no era. El Grupo estaba ejerciendo mucha presión, eso yo lo sabía. Lo que no sabía era que el vocero del Grupo, hacia adentro, era nuestro jefe de gabinete. En el 2008, la 125 pasó de ser una decisión política aislada a ser el eje de discusión de todo el modelo económico y social. Por eso digo que fuimos obligados a la pelea. La situación nos obligó a pelear por defender el gobierno. Vos prendías la televisión ese año y escuchabas las cosas que decían de mí y de Kirchner, y nunca le habían dicho a nadie. A nadie. Nunca. Yo puedo hacer discursos con contenidos fuertes, pero son conceptos. Me devolvían agravios personales, uno atrás del otro. Se me negaba hasta el derecho de defenderme. Cuando critiqué la caricatura de Sábat, en lo que yo aparecía con la boca tapada y Néstor en mi cerebro, cuando apareció Moyano con las manos atadas y manchadas de sangre. No, el hecho de ser un excelente caricaturista no te pone en un lugar intocable… ¿ Por qué esos excelentes caricaturistas nunca han retratado a la señora de Noble dándole la mano a Videla? ¿Eso no se puede decir, no se puede observar, hay que callarse? » (La Presidenta. Historia de una vida, de Sandra Russo Página 243 y 244).

LA CONFORMACIÓN DEL PODER MEDIÁTICO. El periodista Federico Bernal lo ha descripto con una notable precisión: «Como es sabido, los noventa no fueron sino la fase superior de los ochenta, cuando al compás de la destrucción del aparato estatal y la intervención mercadista, la privatización, extranjerización y concentración mediática estuvo a la orden del día. Tratóse, sin lugar a dudas, de un segundo 1492. Se crearon y consolidaron grupos gigantescos de comunicación como Televisa (México), O Globo (Brasil) y Cisneros (Venezuela). En Argentina fue el grupo Clarín.» Al respecto el especialista de la Universidad de Sevilla, Ramón Reig, escribió: «Tales grupos deberían llamarse conglomerados, en función de las siguientes características en común: su conexión a redes financieras y tecnológicas; su tendencia a la fusión-concentración; compartir la propiedad de alguna empresa mediática o de otro tipo; fijar el «orden del día» del mundo a través de sus servicios audiovisuales y de prensa; e  influenciar en mayor o menor medida en las culturas / mentalidades de los pueblos.»

EL MÁS DÉBIL. Clarín, durante la dirección de Héctor Magnetto, ha instrumentado a su diario como el caballo de Troya para la obtención de fructíferos negocios y cubrir la mayor parte de las actividades económicas. Durante la dictadura del establishment-militar, junto a dos diarios socios y el estado terrorista, obtuvo el monopolio del papel de forma poco clara, con lo cual se apropió del insumo principal y se convirtió en el diario de mayor circulación e influencia. A Alfonsín le arranco el proyecto de derogación del artículo 45 de la ley de la dictadura que impedía que un diario tuviera una radio. Con Menem se adueñó de Canal 13 y la legalización de Radio Mitre. Con Duhalde, el salvataje de la pesificación y la Ley de Bienes Culturales. Con Kirchner la unificación de Cablevisión y Multicanal. Previamente a través del monopolio del fútbol, consiguió la adquisición de numerosos cables a los que previamente fundía no dándole la posibilidad de emitir el fútbol codificado, que sí otorgaba a un canal competidor propio. El haber conseguido la postergación de la aplicación de la ley de medios audiovisuales por cuatro años y con la posibilidad que la Corte Suprema de Justicia determine un empate que encubra un notable triunfo para el multimedios, revela la envergadura de su poderío. El filósofo griego Protágoras podría confirmar su aserto, de hace aproximadamente 2300 años: «La justicia es lo que el hombre rico dice que es.»

Uno de los méritos del kirchnerismo es haber puesto en el tapete, en los casos de movimientos populares, la diferencia entre el poder del gobierno y el poder económico. La historia revela que Lanata y Tenembaum sostienen una falacia cuando afirman quién es el más débil.

Mucho más cerca de la verdad, estaba el político radical César Jarolavsky quien decía con notable profundidad: «Clarín ataca como un partido político y se defiende con la libertad de prensa.»

Para publicar citar la fuente: http://www.presmanhugo.blogspot.com/


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