Judíos como uno
Como me llegó.
Los otros judíos
Ni mejores, ni peores. Distintos. Otros. Somos esos judíos que las instituciones sionistas ningunean, somos los que nos negamos a aceptar que sionismo y judaísmo son sinónimos, somos los que no nos consideramos parte de un «pueblo elegido», somos protagonistas de la
maravillosa aventura que significa construir el socialismo del siglo XXI, como lo expresara el Comandante Hugo Chávez, somos judíos que sufrimos como propia cada humillación padecida por el pueblo palestino, somos judíos del mundo, hermanados con los que sufren, nos indigna que nos digan que Israel es nuestra tierra prometida, porque somos del lugar en que desarrollamos tareas por una sociedad más justa, somos judíos que pensamos, como Eduardo Galeano, que «los palestinos son los judíos de los judíos», somos judíos que también se indignan porque el gobierno israelí sigue votando en la ONU contra Cuba, apoyó el apartheid sudafricano, fue cómplice activo de las dictaduras latinoamericanas, legalizó la tortura, discrimina el idioma idisch y prefiere el hebreo. Nos indigna porque forma parte del bloque imperial que invade y sojuzga territorios ajenos, como nos indignan Fujimori, Ríos Montt o los genocidas argentinos, Pinochet o sus cómplices civiles. Somos judíos que no ayunamos en días religiosos porque somos ateos. Somos los que comemos guefilte fish, lasagna, paella o goulash con el mismo placer internacionalista.
En fin, somos otros judíos y queremos decirlo, sin petulancias ni fanatismos.