¿Es necesario decir que abogamos porque los países de la CELAC, siguiendo el ejemplo de India y de Cuba, tengan un vademecum completo de genéricos a bajo precio?
EL PAÍS
“No creamos medicamentos para indios, sino para los que pueden pagarlo”
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El consejero delegado de Bayer pierde los nervios en una discusión sobre patentes
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Dekkers se disculpa y afirma que su objetivo es tratar a todo tipo de personas

Marijn Dekkers, consejero delegado de Bayer.
“Lamento que lo que una rápida respuesta en el marco de una discusión haya salido a la luz de una manera que yo no pretendía. No puede ser más contrario a lo que yo quiero y lo que hacemos en Bayer”, dice Dekkers. Como compañía “queremos mejorar la salud y calidad de vida de la personas, independientemente de su origen o ingresos”. “En cualquier caso, estaba especialmente frustrado por la decisión del Gobierno indio de no proteger la patente del Nexavar que nos había concedido la autoridad en patentes del país. Estoy convencido de nuestra capacidad para innovar y en una abierta discusión en la reunión, mientras expresaba mi frustración fundamental, tenía que haber aclarado esto”.
“En cualquier caso, me reafirmo en que hay ningún motivo para que un país debilite la protección de la propiedad intelectual. Sin nuevos medicamentos, tanto las personas de los países en desarrollo como las de otros más prósperos sufrirán”, añade. Y concluye con una mención a que si bien los fabricantes de genéricos tienen “un papel crucial que desempeñar”, “no invierten en investigación y no producen nuevas curas o tratamientos, ni para los mercados en desarrollo ni los desarrollados”.
El enfrentamiento con India es uno más de un gran laboratorio con un país que aplica rigurosamente una ley de patentes que les lleva a rechazar la protección de algunos productos punteros (la mayoría de los casos porque no permiten modificaciones en la patente original según avanzan las investigaciones en los medicamentos, por ejemplo buscando sales diferentes). Fue lo que llevó al conflicto con Novartis por otro anticancerígeno (el Glívec). Con esa política, el Gobierno indio no solo consigue que la patente dure menos (lo que obliga a los laboratorios a bajar sus precios para competir), sino que protege a su pujante industria de genéricos.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/23/actualidad/1390497913_508926.html