PARAISOS FISCALES: El agujero negro que impide el desarrollo
Capítulo I "Bienvenidos a ninguna parte- Una introducción al mundo extraterritorial" (pags. 31 y 36 a 38)
"El mundo extraterritorial nos rodea por todas partes. Más de la mitad del comercio internacional pasa, al menos en los papeles, por los paraísos fiscales. Más de la mitad de todos los activos bancarios y un tercio de las inversiones extranjeras directas que realizan las corporaciones multinacionales se canalizan a través del sistema extraterritorial. Alrededor del 85% de la banca internacional y la emisión de bonos tiene lugar en el así llamado euromercado, una zona extraterritorial sin Estado que pronto exploraremos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó en 2010 que solamente los balances de los centros financieros situados en pequeñas islas arrojaban un total de 18 billones de dólares, una suma equivalente a alrededor de un tercio del producto bruto interno (PBI) mundial. Y al mismo tiempo, el FMI admitía que dicho cálculo podía tratarse de una subestimación. La Auditoría General de Estados Unidos (GAO, por su sigla en inglés) informó en 2008 que 83 de las 100 corporaciones más grandes de Estados Unidos tenían filiales en paraísos fiscales.
La investigación que realizó el año siguiente la organización "Tax Justice Network" (Red de Justicia Fiscal), basándose en una definición más amplia de la extraterritorialidad, reveló que 99 de las 100 empresas más grandes de Europa se valía de filiales extraterritoriales u offshore. En cada país, el usuario más grande por lejos era un banco".
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"En esencia, los negocios extraterritoriales consisten en manipular artificialmente los registros documentales del dinero que atraviesa las fronteras. Para entender hasta que punto es artificial este procedimiento, consideremos el ejemplo de las bananas. Cada racimo (cacho) de bananas toma por dos rutas hasta llegar a nuestra frontera. La primera ruta involucra a un trabajador hondureño, empleado de una multinacional, que recoge las bananas a ser empacadas y enviadas a Gran Bretaña. La multinacional vende las frutas a una gran cadena de supermercados, que a su vez nos las vende a nosotros.
La segunda ruta -los registros documentales de contaduría- es más indirecta. Cuando se vende una banana hondureña a Gran Bretaña, ¿dónde se generan las ganancias finales desde el punto de vista impositivo?. ¿En Honduras?. ¿En el supermercado británico?. ¿En la sede estadounidense de la multinacional?.¿Cuánto aportan las competencias de gestión, la marca o el seguro a las ganancias y los costos?. Nadie puede decirlo con certeza, así que los contadores pueden más o menos inventarlo. Por ejemplo, podrían aconsejar a la empresa bananera que maneje su red de ventas desde las islas Caimán y sus servicios financieros desde Luxemburgo. La multinacional podría localizar su marca empresarial en Irlanda, su brazo transportista en la isla de Man, sus "competencias de gestión" en Jersey y su filial de seguros en Bermudas.
Supongamos ahora que la filial financiera de Luxemburgo le presta dinero a la filial hondureña con un interés de 20 millones anuales. La filial hondureña deduce esa suma de sus beneficios locales, y así los reduce o los elimina por completo (junto con los correspondientes impuestos). Por su parte, los 20 millones de ingresos adicionales que obtiene la filial de Luxemburgo solo son gravados según la exigua tasas impositiva de Luxemburgo, propia de los paraísos fiscales. Con un toque de su varita mágica, el contador ha hecho desaparecer una abultada cuota tributaria y el capital se ha fugado al mundo extraterritorial.
Gran Bretaña ha hecho una triquiñuela común en el mundo extraterritorial, conocida como manipulación de los precios de transferencia. El senador estadounidense Carl Levin denomina así al "equivalente corporativo de las cuentas secretas que los individuos evasores abren en zonas extraterritoriales". Acomodando artificialmente los precios de las transferencias internas, las multinacionales pueden trasladar las ganancias a un paraíso fiscal con bajos impuestos y los costos a los países con altos impuestos, donde los gastos pueden deducirse de la suma por la que corresponde tributar…".
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"¿Quién puede determinar si el préstamo que otorgó la filial luxemburguesa se pactó al interés real de mercado?. A menudo resulta difícil discernirlo. A veces los precios de estas transferencias se acomodan de tal forma que pierden todo sentido de la realidad: se ha llegado a vender 1 kilo de papel higiénico de China a 4.121 dólares y 1 litro de jugo de fruta a Israel a 2.052 dólares y de Trinidad salieron unos bolígrafos valuados en 8.500 dólares cada uno. La mayoría de los ejemplos no son tan flagrantes, pero el total acumulado de eso chanchullos es inmenso. Aproximadamente dos tercios del comercio mundial transfronterizo se desarrolla en el interior de las corporaciones multinacionales. Los países en desarrollo pierden aproximadamente 160.000 millones de dólares anuales por esta manipulación de los precios corporativos…".
Nicolas Shaxson (1966) es escritor, periodista e investigador. Investiga y escribe para Tax Justice Network, una organización independiente que analiza el impacto negativo de la evasión fiscal y los paraísos fiscales. Ha escrito extensamente sobre economía mundial y política para diversos medios internacionales.
Es autor de Paisoned Wels y The Dirty Politics of African Oil (2007)