RAGONE Y ALLENDE. Dos mártires cuyos ejemplos fortalecen la moral de quienes luchan por la justicia social

Casi nadie tiene presente que luego de que Menem desistió de presentarse a la segunda vuelta de las elecciones generales de 2003, Néstor Kirchner, antes de asumir la Presidencia con un exiguo porcentaje de votos que no llegaba al 23 % que aupó a Arturo Illía en 1963 con el peronismo proscripto, fue con su madre a Chile, donde ella había nacido, y una vez en Santiago y en la Casa de la Moneda, en uno de sus gestos más espontáneos, rompió el protocolo y se sentó en el mismo lugar donde Salvador Allende se había disparado con una metralleta ¿regalo de Fidel? en la cabeza sin sacarse el casco que se había colocado al comenzar el criminal bombardeo ordenado por Pinochet, a fin de no ser capturado vivo por los golpistas (tengo presente el detalle porque un diplomático argentino que simpatizaba con los golpistas, encomiaba el gesto de Allende porque, decía, así había preservado un valioso gobelino que estaba a sus espaldas, tapizando la pared). Ese gesto fue premonitorio de la revolución que estaba por iniciar tan pronto ocupara la silla presidencial en La Rosada.
Lo de Kirchenr tenía antecedentes por lo hecho por algunos gobernadores provinciales en los años ’70, como, sin ir más lejos, Jorge Cepernic en la propia Santa Cruz. Pero tengo para mi que el mejor «kirchnerista» avant la lettre fue Miguel Ragone, y me duele que su historia, su trayectoria y brutal asesinato en vísperas del golpe de estado genocida sea tan poco conocida.
En momentos como este viene muy bien recordar la talla y la valía que Ragone, Allende y Kirchner demostraron en la persecución de sus ideales. Esta nota de Elena Corvalán, publicada en Página/12 se centra en la relación política que hubo entre los dos primeros.

Lean acá: https://www.pagina12.com.ar/367583-el-espiritu-de-salvador-allende-en-salta

Y si se quedan con ganas, también acá, de la misma autora:
https://www.pagina12.com.ar/301699-un-hombre-que-hablaba-de-la-miseria-que-pasaban-los-pobres