San Bartolomé, el desollado decontracté
24 de agosto
Bartolomé
Por razones que se desconocen, en el 831 piratas sarracenos que asolaban la isla abrieron el sepulcro y esparcieron sus huesos en el campo. Apenas se hubieron retirado, el fantasma de Bartolomé ordenó a un monje que los juntara. No le costó mucho, pues a diferencia de otras osamentas, los huesos del santo brillaban en la oscuridad de la noche, lo que tampoco lo ha hecho patrono de la radioactividad.
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