Seguir viviendo sin Luis, por Fito Paéz

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Justo, justo, estaba escuchando un audio de Luis que tengo en mi grabador. Seguramente lo saqué de algún programa de la tele. Es muy breve y enlaza con el presente. Lo subiría si supiera cómo. Dice así:»… dejamos lo que habíamos hecho. Rompimos e hicimos canciones nuevas desde otro ángulo, con otro molde, un disco (entiendo que habla del segundo de Almendra) que fue durísimamente criticado por los medios que querían la idiotización del público. Es como ahora: muchos medios quieren la idiotización de la gente porque le es necesario para vender más y ganar más guita. Lo que es arte va por un lado y lo que es un  puto comercio va por otro y no se pueden conciliar. Es muy difícil que las dos cosas vayan de la mano».

Y ahora los dejo con Fito Paéz:

tallerlaotra.blogspot.com.ar (domingo, 30 de diciembre de 2012)

Incluido en el post «2012: seguir viviendo sin el»

Transcripción de la charla que brindó Fito Páez en la Biblioteca Nacional hablando de Luis Alberto Spinetta (19-11-12). Por Maximiliano Diomedi *


 Fito: Anoche estaba borrachín en casa y escribí esto:

Luis Alberto Spinetta es inenarrable.

Si intentara hablar sobre él, él me sacaría rajando.

Hace unos meses no murió Luis, ni él se lo cree.

La gente habla de la luz al nombrarlo, incluso yo.

Error. Porque luz no es amor.

Amor es él.

Luz es luz.

Luis es amor.

La luz viaja de una forma física, conocible y comprobable a través del tiempo.

Luis es inmanejable, salvaje y único,

Así incomprobable, así el amor. Luis.

La luz es otra cosa.

Será el reflejo del amor y lo demás.

Aquello que vive en todas las casas cuando cae el sol

y a todos nos pertenece.

A la hora de hablar o soñar a Luis,

que es lo mismo para quienes lo amamos,

las palabras se nos vuelven vanas.

Porque así es el amor.

Luis al amor.

Entonces, cuando vemos la luz partir en la pared

hacia el infinito

a las 7 de la tarde

en el patio de nuestra casa

lo vemos a él

iluminando el mundo,

quedándose y yéndose,

hecho de todo y nada.

Su brújula mira hacia siempre.

Siempre.

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