UN TIRO PARA EL LADO DE LA JUSTICIA. Detienen a coroneles acusados de asesinar en la carcel a Dardo Cabo, Rufino Pirles, Angel Giorgadis y Horacio Rapaport

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Si mi hermano Luis estuviera vivo, disfrutaría mucho esta noticia. Calculo que habrá sido hacia agosto de 1976 cuando, a su pedido, en lugar de ir a visitarlo a la U-9 (la cárcel modelo de La Plata) en el primer turno de visitas, fui al segundo, de modo de poder posibilitar que él se encontrara con Dardo Cabo. Fue un dia lluvioso, y los tres estuvimos muy juntos tomando mate, ellos dos hablando y yo escuchando (cohibido porque hacia ya casi un año que había roto con la orga, de cuyas intimidades ellos hablaban) con interrupciones cada vez que se acercaba algún preso a ofrecernos galletitas o alguna otra cosa, ante la vehemente y seguramente certera sospecha de que se trataba de buchones del Servicio Penitenciario Bonaerense. Me llamó la atención de que Dardo tenía todo el pelo plateado. No recuerdo si fue esa vez u otra que regresé a Buenos Aires con la madre del “almirante” Julio César Urien, una valerosa mujer que le salvo la vida llamando a Hardindeguy  (a quien conocía desde la juventud) cuando ya estaban a punto de fusilarlo. Los asesinos ahora procesados, obligados a preservar la vida de Urien, se vengaron tomando la de Rapaport.    

Orlando Ruarte y Lucio Ramírez serán indagados en La Plata

Detienen a coroneles acusados de matar a Dardo Cabo, Pirles, Georgiadis y Rapaport

  • Memoria Verdad y Justicia - Télam
    Dardo Cabo y su esposa, María Cristina Verrier, detenidos después de haber volado a las Malvinas en la Operación Cóndor (1967)

La Plata.- Los ex coroneles retirados Lucio Carlos Ramírez y Orlando Miguel “Arcángel” Ruarte fueron detenidos en la Capital Federal y serán indagados por la justicia federal de La Plata por cuatro asesinatos y el secuestro de un guardiamarina. Las cinco víctimas estaban presos en la U-9, la Cárcel Modelo de La Plata.

Ruarte debe responder por los asesinatos de Dardo Cabo y Roberto Rufino Pirles, en tanto Ramírez lo hará por los de Ángel Giorgadis y Horacio Rapaport, y por la detención ilegal del marino Julio César Urien, confirmaron fuentes de la justicia federal platense. Ambos militares serán indagados en las próximas horas por el juez federal de La Plata Manuel Humberto Blanco. Las detenciones surgen a consecuencia del juicio que sustanció en 2010 a 11 agentes del Servicio Penitenciario bonaerense (SPB), que tuvieron a su cargo a las víctimas.

El tribunal que juzgó a los penitenciarios bonaerenses pidió que se investigara la presunta responsabilidad de los dos coroneles en los aludos crímenes. Por fin, el juez Blanco ordenó su detención.


Los montoneros Dardo Cabo y Rufino Pirles se hallaban detenidos en la unidad 9 de La Plata, a disposición del Poder Ejecutivo Nacional cuando el 5 de enero de 1977 se les notificó que serían trasladados al penal de Sierra Chica. La orden de traslado estaba firmada por Ruarte, precisó la fuente judicial.


Cabo, hijo del sindicalista metalúrgico Armando Cabo y periodista. A fines de septiembre de 1966 habìa encabezado la “Operación Cóndor” cuando junto con otros militantes, secuestraron un avión de Aerolíneas Argentinas y lo desviaron hacia las Islas Malvinas, donde lograron enarbolar la bandera nacional. A comienzo de los años ’70 dirigió el semanario”El Descamisado”.


Cabo y pirles nunca llegaron a Sierra Chica. El 7 de enero fueron ejecutados en un paraje cercano a la ciudad de Brandsen, alegándose luego que un grupo de “elementos subversivos” había querido rescatarlos.


Pocos días después, el 26 de enero, Urien y Georgiadis salieron de la U-9, supestamente hacia el cercano Regimiento de Infantería Mecanizada “Coronel Conde” N° 7 de La Plata.

La orden de retiro la firmó Ramírez.

Avisada por otros familiares de los internos de la U-9 (convencidos de que ambos serían asesinados al igual que lo habían sido Pirles y Cabo) lLa madre de Urien, Susana Trotz, atinó a pedirle al ministro del Interior, general Albano Harguindeguy (a quien conocía de la juventud) por su hijo.

Como Hardindeguy logró hacerle llegar a Ramírez la orden de preservar la vida de Urien, la partida regreso a la cárcel, dejó allí a Urien y se llevó a otro detenido, Horacio Rapaport.


Antes de que pasara una semana, el 2 de febrero de 1977, Giorgiadis y Rapaport fueron asesinados en el Regimiento 7 de Infantería.

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